Los dulces artesanales, greñudas, de leche, los de calabaza y camote, son una delicia y un tradición lagunera. En la ciudad de San Pedro, Coahuila hay puestos dulceros que tienen más de sesenta años trabajando.
Uno de ellos es el que atiende la señora Tita, ella solo ayuda a la venta, pero menciona que el puesto de venta que se ubica sobre la calle Juan Antonio de la Fuente, en la zona centro de la ciudad, ya tiene más sesenta años.
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Dice que los dulces son hechos artesanalmente, en casa, y que tienen un proceso de elaboración cada uno, ya que se tienen que preparar detalladamente los ingredientes.
Comenta que el que más se vende es el tradicional de calabaza, lo compran mucho los visitantes de otras ciudad o del extranjero.
Asimismo, considera que en esta temporada de calor, la venta baja un poco, ya que la clientela consume lo de temporada, como las nieves, para calmar el calor.
Aún así, destaca que los dulces se tienen que hacer, ya que la venta es durante todo el año, aparte de que no pueden perder la clientela, por ello hay que ser constantes.
Cabe señalar que los dulces artesanales sampetrinos, ya son considerados como una tradición y entran en el círculo cultural, así que han servido para documentales de costumbres de los municipios.
Los dulces artesanales son una delicia, un manjar y una tradición que no debe de perderse, y se acoplan a todas las temporadas del año, y durante todo el año se venden, aunque en tiempo de calor, sí baja un poco la venta.
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