El secretario de finanzas, Blas Flores Davila, entregó al Congreso el Paquete Fiscal para el Ejercicio 2018, en el que se contemplan ingresos por 47 mil 701 millones de pesos.
Los ingresos se obtendrán de los impuestos por un monto de 2 mil 550 millones, por concepto de Derechos 2 mil 354 millones, de Participaciones 18 mil 749 millones, aportaciones 16 mil 145 millones de pesos y convenios por 6 mil 682 millones de pesos, que suman 46 mil 480 millones de pesos, una diferencia de mil 221 millones con lo presupuestado.
Pese a esta diferencia señaló que el gasto público proyectado para el 2018 asciende a la misma cantidad de ingresos, es decir, que los 47 mil 701 millones de pesos que ingresarán serán los mismos que se erogaran, "cumpliendo el compromiso del gobernador de una disciplina financiera.[OBJECT]
Flores Dávila comentó que en este Paquete Fiscal no se consideran incrementos a los impuestos existentes, ni la creación de nuevos impuestos y tampoco el cobro de la tenencia.
"Debemos trabajar arduamente para que Coahuila siga siendo referente a nivel nacional como una entidad próspera para el desarrollo integral de sus habitantes", expresó.
En su mensaje destacó que a principios de diciembre la calificadora HR Ratings de México ascendió la calificación crediticia a Coahuila, pasando de AA a AAA, lo que refleja que la entidad ha mantenido una Buena disciplina financiera.
Detalló que se propone una inversión para áreas prioritarias de 18 mil 443 millones de pesos, para inversión pública productiva 4 mil 454 millones, para Seguridad Pública y Procuración de Justicia, 3 mil 107 millones de pesos.
Para el rubro de Educación, Cultura y Deporte, se contempla una inversión por 20 mil 525 millones, para el Programa de Asistencia, Desarrollo Social y Salud, un presupuesto por 4 mil 273 millones y para el rubro de Fomento Económico se destinarán 505 millones de pesos.
Además expuso que se ha destinado una bolsa por 4.1 millones de pesos para la atención de desastres naturales.
DEUDA PÚBLICA
Expuso que se realizará el refinanciamiento de la deuda pública previamente aprobada por el Poder Legislativo, con el objetivo de mejorar las condiciones de pago.
Por medio de la contratación de un nuevo esquema de financiamiento que se logrará a través de la creación de un fideicomiso público.
Con ello se busca desvincular las participaciones federales del riesgo crediticio del estado "lo cual redunda en una mejora en las calificaciones crediticias y por consecuencia una reducción en las tasas de interés permitiendo aumentar la disponibilidad de los recursos para el desarrollo del estado".
dcr
