Saturnino García y Carlos Botello, integrantes de la Comisión Política del magisterio disidente denunciaron que desde la mañana del jueves, personal de la policía del estado y la federal, incluso del Ejercito Mexicano se apostaron en las cuatro principales entradas de la ciudad para impedir el paso a los contingentes que llegarían a Chilpancingo para participar en la marcha estatal programada para el viernes.
Esa, dijo que era una manera de aplicar un boicot al movimiento encaminado a reclamar la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala.
Aún así, dijeron que mantendrían firme la determinación de marchar, para de esa manera refrendar su rechazo a los comicios programados para este domingo 7 de junio.
Reconocieron que no tienen la presencia suficiente para impedir la instalación de todas las casillas, pero recordaron que de acuerdo a la ley, basta el 20 porciento para provocar la nulidad del proceso.