La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Nuevo León envió un exhorto al Consejo Administrativo del Club de Fútbol Monterrey en el que pide sean reconsiderados los criterios de admisión previstos para las personas asistentes al partido entre Rayados y Tigres, a celebrarse el próximo 18 de noviembre, a fin de evitar que dichas políticas incurran en exclusiones.
El organismo señala que la intención de Rayados de impedir el acceso al estadio a quienes porten vestimenta alusiva al equipo visitante como medida de seguridad debe ser reconsiderada, ya que la misma puede predisponer, por el contrario, el enfrentamiento, el encono, la violencia y la segregación.
"Esta nueva consideración de "partido de alto riesgo" sobre el "partido clásico" preocupa profundamente a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ya que trastoca la esencia de los eventos deportivos: el esparcimiento, el respeto, la convivencia, la tolerancia y el ejemplo de orden y disciplina", dice el documento.
La CEDH agrega que es necesario considerar la asistencia de niñas, niños y adolescentes al partido y que éste representa una gran oportunidad para el ejercicio de los valores deportivos, por lo que invita al club a que se sumen al fortalecimiento de la difusión de la cultura de la legalidad y de respeto a los derechos humanos.