El 26 de septiembre de 2014 no sólo desaparecieron 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero. Ese día, otros tres estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos fueron asesinados a balazos, de los cuales se halló el cuerpo de uno con signos de tortura.
El cuerpo de Julio César Mondragón fue hallado en un paraje. Su rostro estaba desfigurado y a 50 centímetros del joven, estaba uno de sus ojos.
En primera instancia, las autoridades informaron que el cuerpo del joven fue atacado por la fauna del lugar, sin embargo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) concluyó que el joven fue torturado.
"Mi hermano es uno de los caídos, sabemos que hay 43 normalistas desaparecidos, pero también hay tres estudiantes caídos y tres civiles más."En el caso de los estudiantes caídos, mi hermano es un caso muy delicado por la brutal saña contra él, la tortura sobre su cuerpo.
"(...) El primer estudio señalaba que la causa de muerte había sido por un golpe con un objeto contundente, derivado de este segundo peritaje nos arrojan las fracturas en todo el cuerpo, murió por la tortura que sufrió", dijo Lenin, hermano de Julio César, en entrevista con Elisa Alanís para Notivox Televisión.
Señaló que la noticia fue muy fuerte para la familia, pero es una herida que no sana por las barreras que, dijo, han puesto las autoridades desde el principio de la investigación.
"Es un tema complejo porque desde que suceden estos hechos tenemos barreras en las indagatorias, se censuró toda evidencia: las grabaciones del C4, el teléfono de mi hermano desapareció", añadió.
Incluso señaló que el teléfono de su hermano recibió llamadas desde el Centro Nacional de Inteligencia (Cisen) y el Campo Militar Número 1 tras la muerte del estudiante hasta abril de 2015.
Barreras económicas, otro obstáculo
Cuitláhuac Mondragón, tío de Julio César, dijo que debido a las barreras colocadas por las autoridades, pidieron a la entonces Procuraduría General de la República que atrajera el caso.
"Para 2018, apenas hace un año, nos cumplen, nos dicen 'lo vamos a llevar a un juzgado federal', pero para nuestra sorpresa, fue atendido por un juez en Matamoros, Tamaulipas."Es un obstáculo grandísimo y no sólo la inseguridad que hay ahí, es una barrera económica. Quizá para ir con nuestros asesores a Iguala nos implicaba un gasto de 4 mil o 3 mil pesos, pero cuando queremos ir a visitar el puro expediente (a Matamoros) es un gasto arriba de 50 mil pesos", detalló.
Por ello, el tío del joven asesinado hace cinco años pidió que el caso sea atraído por las oficinas de la FGR en la Ciudad de México.
Queremos confíar en AMLO; se deben explicar liberaciones
El hermano de Julio César Mondrahón dijo que se debe prestar atención a las personas ligadas al caso que han sido liberadas y añadió que aunque confían en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, su administración no se debe "manchar" con estas liberaciones.
"Son 5 años, no queremos que pase otro año y nos den la sorpresa que le den libertad a todos los implicados, mas de 50 por ciento están en libertad, estamos hablado de 77 de 142", puntualizó.
RLO