Ni Enrique Alfaro ni Miguel Castro, candidatos de los partidos Movimiento Ciudadano y Revolucionario Institucional al gobierno de Jalisco, esperaban hasta hace pocas semanas encontrar competencia en algún otro contendiente. Pero ayer, el aspirante de Morena, Carlos Lomelí Bolaños, levantó la mano y aseguró que buscará hacer buen tercio y romper esa contienda que él encuentra sospechosa.
"La contienda está entre dos, entre quienes representan la impunidad, la corrupción, la pobreza extrema, las gasolinas caras, la falta de educación de calidad, el empleo mal pagado y sobre todo, la falta de rumbo y futuro para nuestros jóvenes, y por otra parte, la gente de Morena, la gente que ha venido trabajando para transformar, ofrecer un nuevo país y recuperar la alegría de vida de todos los jaliscienses y mexicanos", aseguró tras registrarse ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco, como candidato de la coalición "Juntos Hacemos Historia", en la que, además de Morena, están sumados los partidos Encuentro Social y del Trabajo.
Acompañado por los presidentes estatales de los tres partidos, así como de simpatizantes y dirigentes, agradeció la oportunidad y aseguró que será un contendiente de propuesta y que llegará a las demandas más sentidas de la población.
También dijo que el 1 de julio, con la jornada de votación en Jalisco y en todo el país, comenzará la "cuarta transformación" de la república a la que ha referido el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador. Tras independencia, reforma y revolución, espera "el renacimiento, el surgimiento de una nueva clase política, en la que se vea que el impuesto de los mexicanos se vea reflejado en bienestar", puso en relieve. La esperanza de Morena y su coalición, independientemente del resultado federal, en el que son optimistas, es que ello se refleje en una victoria sobre sus oponentes en los comicios locales de Jalisco.
SRN