Al menos 250 camionetas ingresaron en caravana a México desde la frontera de Laredo, en Texas, para viajar acompañados a sus lugares de origen y pasar las vacaciones de verano en territorio mexicano.
Los mexicanos, desde hace 16 años, se organizan para regresar en grupo, nombrado Caravana del Orden y de la Legalidad, por el temor a los secuestros, asaltos, robos y extorsiones en las carreteras federales y estatales del país.
"El objetivo principal de esta caravana es facilitar un viaje seguro y accesible a los mexicanos que residen en Estados Unidos y desean regresar a su país para visitar a sus seres queridos", comentó Fernando Rocha, fundador de Migrantes Unidos en Caravana A.C.
Este año, en la caravana de verano viajan unos mil 500 migrantes mexicanos de los estados de Aguascalientes, Hidalgo, Estado de México, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Tlaxcala, Zacatecas, San Luis Potosí y Querétaro.
En el recorrido desde la zona fronteriza de Nuevo Laredo los migrantes son acompañados por elementos de la policía, así como personal de rescate y emergencia, para garantizar que lleguen seguros a sus municipios.
Además, participan la Guardia Nacional, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Agencia Nacional de Aduanas de México, con lo que se busca evitar extorsiones y riesgos en carretera.
El apoyo consiste en cambio de neumáticos dañados, abanderamiento de autos descompuestos, información respecto a sitios seguros para comprar alimentos, ayuda mecánica y aditamentos para vehículo, por mencionar algunos.
Durante el arranque del recorrido, se contó con la presencia de la Financiera del Bienestar con motivo de promover y distribuir más de 90 nuevas cuentas del programa, en coordinación con la Mtra. María del Rocío Mejía Flores, directora general de Financiera para el Bienestar.
ROA