Diez estrategias para el manejo del agua en la laguna de Cajititlán, son resultado de un diagnóstico de las condiciones actuales de contaminación que presenta este vaso lacustre, el cual pretende restaurar el municipio, aunque para ello será clave la participación de dos comisiones que han permanecido ausentes, la Estatal y Nacional del Agua.
El Departamento de Ecología y Recursos Naturales de la Universidad de Guadalajara, la Universidad Politécnica de la Zona Metropolitana de Guadalajara, con sede en Tlajomulco; y el ayuntamiento de esta demarcación a través de su dirección de Gestión Ambiental, dieron a conocer datos generales sobre las condiciones en las que se encuentra el cuerpo de agua más grande del área metropolitana.
La necesidad de generar este estudio y diagnóstico, se deriva de uno de los eventos de mortandad masiva de peces de mayor magnitud que se ha registrado en esta Laguna, cuando se extrajeron cerca de 230 toneladas de peces muertos en 2014.
El diagnóstico dado a conocer en rueda de prensa por las tres instituciones mencionadas, concluye tras el monitoreo de más de 60 puntos, que la laguna padece de un problema de oxigenación heterogénea, que a su vez se produce por dos principales causas, las descargas de aguas residuales y los escurrimientos superficiales que arrastran sedimentos, nutrientes y pesticidas hacia este cuerpo de agua.
El estudio explica que durante el estiaje las aguas residuales que se vierten en la laguna tienen poco movimiento y se van acumulando en el fondo de la misma durante meses y el mismo es removido durante el temporal con la lluvia y escurrimientos.
Lo anterior da pie a la alteración del sistema acuático, tanto en el tema de nutrientes, algas, pH, turbidez y oxígeno, que en conjunto son responsables de la muerte masiva de peces cuyo ciclo reproductivo coincide precisamente con este fenómeno.
La estrategia propuesta en base a este diagnóstico consiste en reducir las descargas de aguas residuales a cero, llevar el tratamiento residual más allá de la norma oficial, solicitar a la Comisión Nacional del Agua que Cajititlán pase de cuerpo receptor categoría A, a cuerpo receptor tipo C, delimitar la zona federal de la Laguna, así como reubicar los circuladores de agua de la Comisión Estatal a una zona de mayor concentración de materia orgánica.
Consideran necesario también que se incrementen los sitios de muestreo por parte de la CEA y la información esté disponible en su página de internet. Además de que se establezcan muestras mensuales de todas las descargas y se publiquen en el portal del ayuntamiento de Tlajomulco; finalmente que se establezca el decreto de zona de restauración ecológica por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial y se realice bombeo e inundación de superficies agrícolas para que el sedimento sea depositado en estos terrenos y se convierta posteriormente en fertilizante orgánico.
GPE