Ellos son "El chaparro", "El Conejo", "Rodo", "El Benny", "El Cuervo", "Leo", "Charly", "Sapito", "Chon", "Freire", "El Fibra", "El Licenciado", "Sisi", "Lucas", "Lalo", "El Velor" y Pablo, aunque parecieran los sobrenombres de un equipo de futbol, no lo son, ellos conforman una de las dos guardias del personal que integra el Departamento de Bomberos de Gómez Palacio, quienes tienen su estación en la Zona Industrial.
Su trabajo es demandante, con un horario de 24 horas de trabajo por 24 de descanso y se rigen por la ley y prioridad de salvar una vida antes que la de ellos.
Son el grupo de 17 Bomberos comandados por Santiago Rodríguez Chávez, a quien de cariño llaman "Chago" y quien está al pendiente de cada uno de ellos, así como de los servicios que realizan, mismos a los que también acompaña como apoyo.
La guardia 1 de los 17 Bomberos comienza desde las 07:00 de la mañana, hora de ingreso para la estación de trabajo, a la que llegan aún sin que salga el sol, con una maleta a sus espaldas, con lonches algunos de ellos y con lo más importante, a decir del equipo, con la bendición de sus mujeres y sus hijos, de quienes se despiden cada 24 horas para partir a trabajar, pidiéndole al Señor, que les permita regresar sanos y salvos al día siguiente.
Quienes no llevan "lonche", llevan o cooperan para algo de la despensa y poder hacer el desayuno en la cocina con la que cuentan al interior de la estación, donde además, hay un espacio para pasar la noche en camas y cuentan con área de locker para guardar sus pertenencias o artículos personales.
Una vez en la estación y luego de instalarse, los "17" se preparan para ejercitarse una hora. A las afueras de las instalaciones, cuentan con unas pesas, algunos aparatos y demás para poder hacer ejercicio y tomar su clase de Educación Física, en la que el instructor Pablo, quien además ya se incorporó desde hace dos años al equipo de Bomberos, los instruye día con día.
No todos los integrantes de la guardia 1 se ejercitan, los mismos se van turnando y al menos se quedan cerca de cinco elementos pendientes para cualquier servicio que se les solicite a través del 066 o a través de la línea directa 7141210 para poder acudir en apoyo sin hacer esperar a la ciudadanía.
Cada día para ellos es distinto, a veces son días muy activos en los que atienden contingencias, acuden a simulacros, a sofocar incendios o a rescatar personas prensadas de accidentes viales o atrapadas en viviendas.
Otros días son más tranquilos y acuden a retirar desde panales de abejas o apoyan en áreas donde se presentaron accidentes para retirar el aceite derramado en el pavimento.
Cada salida de los elementos incluye una vestimenta compuesta por un chaquetón, casco, chaleco térmico, pantalón, botas, tirantes, la llamada "monja" y guantes, sea cual sea el servicio, es preciso salir de esta manera y como si fuera película, si es que se encuentran en la parte alta de las instalaciones, al sonar la alarma que da aviso a un servicio, el personal resbala por un tubo en color rojo hasta llegar al área en el que se encuentran listos sus trajes de trabajo.
En la actualidad, trabajan con uniformes que tienen un tiempo de uso de ocho años y aunque no se encuentran en las mejores condiciones, son por el momento el único equipo que tienen para salir a atender contingencias.
Los tiempos de vida de estos trajes pueden ser de hasta tres años. ¿De los costos? Ni hablar de ellos, si son marcas no muy conocidas, pueden ser de hasta 15 mil pesos y si son marcas de renombre, pueden llegar hasta un costo de 30 mil pesos.
El equipamiento de este departamento depende del Ayuntamiento, pero es bienvenido cualquier apoyo por parte de empresas particulares, quienes constantemente les hacen llegar material que ellos no emplean y saben que es necesario para su trabajo.
A diferencia del Estado vecino de Coahuila, en el que con cada pago de plaqueo o refrendo, se destina una aportación para el soporte de las estaciones de Bomberos, en Durango, en el municipio de Gómez Palacio, esto no se hace, los únicos beneficios son para el área de Cruz Roja y el personal de Bomberos se queda fuera, esperando las aportaciones particulares, de empresarios, sobre todo.
El apoyo que hace falta podría servir, entre otras cosas, para poder darle salida a las máquinas (camiones), que están encerradas en talleres desde años atrás. Hablar de su compostura es hablar de precios que por el momento no se encuentran al alcance.
Actualmente tienen en uso una máquina cisterna de una capacidad de 20 mil litros, una camioneta adaptada, extintora y un tráiler en el que se cuenta con agua almacenada pero le hace falta una motobomba. Son cerca de 12 o más máquinas que no están en uso debido a una serie de fallas.
Hablar del tema de prestaciones genera polémica, en especial si se habla de un seguro de vida, en el que en aseguradoras de todo tipo detallan que "Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como bomberos y militares, e incluso guardias de seguridad privada, son sin ninguna duda un colectivo de riesgo especial en lo que a seguros de vida se refiere".
A pesar de que el trabajo de los Bomberos, es una labor de alto riesgo, en el que se tiene como meta salvar la vida de otra persona antes que la suya, esto no es suficiente para que además del sistema médico de "cajón"; en este caso cuentan con Issste, puedan contar con un seguro de vida.
Se cuenta que años atrás, el Departamento de Bomberos contaba con un número menor de personas y había un seguro de vida cercano al millón de pesos, pero tras las épocas de violencia que se vivieron en la región, el mismo desapareció y tras varios años, parece que ninguna autoridad lo recuerda, ya que no lo han tenido de regreso, aún así, esto no es un impedimento que les quite las ganas, entusiasmo y empeño que ponen a diario en cada servicio.
CAPACITACIÓN Y TRABAJO COMUNITARIO
Además de atender los servicios que llegan a través de las líneas telefónicas, quienes forman parte del Heróico Cuerpo de Bomberos, deben darse espacio para capacitaciones constantes, mismas que son programadas por el Departamento de Protección Civil que dirige Alonso Gómez, quien es, además del Comandante de Bomberos, quien supervisa el trabajo diario del personal.
Algunas de las actividades que se tienen programadas entre una semana de trabajo, van desde simulacros de incendios, evacuación o hipótesis de sismos, hasta pláticas en las escuelas sobre cómo prevenir accidentes en hogares o cómo poder brindar un primer auxilio ante alguna contingencia, pero más que nada, labores de prevención.
"Lamentablemente, la población en general cree que un bombero sólo está capacitado para apagar un incendio", dice uno de los integrantes de la guardia 1, a quien todos siguen asegurando certero su comentario.
El personal está además capacitado para operaciones de rescate en distintos escenarios, desde edificios, techos, interior de casas, dentro de automóviles, así como se encuentra debidamente capacitado para el manejo de materiales peligrosos, en conjunto con personal de Protección Civil, para atrapar animales feroces y un sinnúmero de actividades que se pueden enlistar.
No solo se enfocan a hechos de siniestros o desgracias, también brindan apoyo para quienes no cuentan con un hogar, como los indigentes o migrantes que van de paso, a quienes brindan un espacio llevándolos a albergues o incluso a la misma estación de Bomberos, donde les dan alimento y abrigo.
Todas estas actividades a realizar las 24 horas del día, los 365 días del año, en el que sacrifican tiempo y dejan de pasar celebraciones y fechas importantes con sus familias en casa, por prestar el servicio a la comunidad.
Para cada uno de los integrantes de las guardias, los abrazos de Año Nuevo se han repartido entre sus mismos compañeros, quienes coinciden en llamarlos como su primera familia, ya que la segunda es la que dejan en casa.
Al llegar con sus familias, el trabajo no termina, pareciera que cada uno de los elementos lleva tatuada la camiseta y el escudo del Departamento y se convierten en un Bombero de tiempo completo, ya que no es necesario estar de guardia en la estación para prestar apoyo ante cualquier situación que se presente frente a ellos.
Sus esposas, ya no reclaman su atención, solo aguardan a que termine el auxilio y en algunos casos se unen a su apoyo, sus hijos e hijas, los observan a diario con orgullo, como los héroes que aparecen en historietas, pero en este caso son reales y viven con ellos.
Cada servicio por sencillo o no que parezca, los ha dejado marcados con alguna experiencia. A pesar de que ellos están firmes al pie del cañón, ante alguna contingencia o siniestro que se presente, su trabajo no es reconocido.