"El Centinela del Desierto o el Hortelano Chino, son algunos de los monumentos y esculturas que han sido erigidos en homenaje a la historia, pero que finalmente son retirados y olvidados por gobiernos y sociedad", señaló Idoia Leal Belausteguigoitia, investigadora lagunera.
Consideró que la falta de información mantiene en la incertidumbre el destino de lo que desde 1974, ha sido el monumento a la identidad de Torreón, que es desmontado de la plaza cívica por las obras de la Estación Nazas del Metrobús.
"El Torreón, es un monumento estilizado adoptado por los laguneros, usado en logotipos, llaveros, camisetas, erigido y reproducido desde 1974 a la fecha, siendo una identidad y un símbolo, por lo que considero que es ilógico que lo quiten de este lugar".
Indicó que la falta de información ha caracterizado a las autoridades municipales, quienes se han encargado de realizar las obras de desmontaje del monumento, ya que aseguró, en lo que era la plaza cívica que se encontraba en esa entrada de Torreón, no existe información que indique cómo va a quedar el proyecto de la Estación Nazas.
Aseguró el monumento, en el que al paso de los años se invirtieron importantes cantidades de recursos, hay incertidumbre del lugar donde quedará finalmente esta obra artística.[OBJECT]
"En el Periférico se encontraba 'El Centinela del Desierto' que fue retirado por la construcción del Distribuidor Vial Revolución, que con el viento, en combinación con su estructura de tubos metálicos, se generaba una especie de silbato".
El monumento nunca se reubicó. Si bien se identificó que la estructura metálica fue colocada en los patios del Rastro Municipal de Torreón, al paso de los años, se dijo que los tubos habían sido vendidos "para el kilo".
El caso de la escultura de bronce del conocido "Hortelano Chino", que representaba a aquellos ciudadanos asiáticos dedicados al trabajo en huertas, se colocó en el Bosque Venustiano Carranza, tras varios intentos por robársela, finalmente desapareció.
Recordó el caso de otras esculturas de mujeres al desnudo, que se encontraban en las bocacalles de la avenida Morelos en los años veintes, de la época en que se hizo la Fuente del Pensador.
Dijo que por los años sesentas o setentas, alguien las señaló como un "atentado a la moral" y decidieron retirarlas.
Un reloj colocado en una torre en la esquina de Colón y Juárez estilo art´decó, finalmente se retiró.
Así como la balaustrada ubicada en el perímetro de la Alameda Zaragoza , también se removió sin saber su destino.
"Si hay un esfuerzo de un artista o de una administración gubernamental o de empresarios, que embellecen la ciudad o ponen un monumento, llega una autoridad municipal y lo quita, lo retira sin consultar a la población, sin avisar, sin revisar otras acciones".
JFR