Tanto aspirantes a policías municipales, estatales y auxiliares, así como personal de seguridad privada, deben aplicar los exámenes de control y confianza en Puebla; sin embargo, cerca del 15 por ciento son rechazados durante el proceso realizado en el C3.
Durante entrevista para MULTIMEDIOS Puebla, Rubén Alejandro Paredes Castañeda, director general del Centro Único de Evaluación y Control de Confianza del Estado de Puebla; expuso que en sus instalaciones, reciben de forma cotidiana a un aproximado de 80 aspirantes.

Reconoció, que estos candidatos buscan formar parte de corporaciones públicas como la Policía Estatal, Municipales y Auxiliares, además, de que en este periodo de gobierno las empresas privadas están obligadas a someter a las mismas pruebas a su personal, para garantizar un desempeño eficiente.
Esto, ha significado un incremento en el número de atenciones requeridas por su personal, lo cual se refleja en el tiempo de respuesta a las corporaciones sobre el número de elementos aprobados y reprobados en las pruebas.
Factores como los análisis toxicológicos, psicosociales, socioeconómicos, médicos y de polígrafo, son los resultados que se someten a escrutinio del C3, sin embargo, el propio personal de este centro de evaluación es calificado bajo estándares federales en materia de control y confianza.
Esto, se realiza con la intención de que los procesos de evaluación y aprobación sean en todo sentido, lo más apegado posible a los estándares de calidad en el servicio público y ahora privado. A decir del propio Alejandro Paredes, si bien, no se pretende que los servidores públicos sean “perfectos”, sí se busca que sean congruentes tanto sus “dichos con los hechos”.
Por ello, destaca que no todos los aspirantes son candidatos capaces de superar las diferentes pruebas, por lo que entre el 10 y 15 por ciento de los postulantes son descartados por diferentes motivos.
Entre los elementos más comunes para descartar a un postulante, se encuentran la falta de algún documento o la falsificación del mismo, no aprobar el examen toxicológico, que existan discrepancias entre sus ingresos comprobables y el modo de vida que lleva, detección de aptitudes violentas o que lo cataloguen como vulnerable a corrupción o agresiones; entre otros.
Es importante destacar que este tipo de análisis son requeridos para todos aquellos que ya forman parte de alguna corporación pública o privada en un periodo de tres años y en caso de no aprobar siendo miembro de una institución de las antes señaladas, esto podría representar una baja inmediata o bien, generar una apelación para una segunda revisión de resultados.
CHM