Diversos rumores de la aparición de granadas de fragmentación en las calles de Tuxtla Gutiérrez y una intensa movilización policial y militar causaron alarma en la capital del estado, sin embargo, la Policía municipal informó que se trata de un sólo artefacto que fue abandonado dentro de una mochila.
Octavio Lozaya Uribe, secretario de Seguridad Pública de Tuxtla Gutiérrez confirmó el hallazgo del explosivo, ordenando de inmediato el acordonamiento del área para evitar riesgos a la población, en tanto se dio parte al Ejército mexicano.
Fue un reporte anónimo al servicio de emergencias 066 que alertó a las autoridades de la ubicación de una pequeña bolsa negra con cierre frente a la casa marcada con el número 541 de la calle 15 Oriente entre Tercera y Cuarta Norte, dentro de una jardinera.
En la bolsa se encontraba la granada, presuntamente de fragmentación, envuelta en un material tipo fibra de vidrio con la aparente intención de resguardarla de golpes.
Lozaya precisó que se trata de un hecho aislado sin que esto represente la presencia de grupos delictivos o guerrilleros en Tuxtla Gutiérrez, descartando cualquier tipo de amenaza o señal de violencia.
Recordó que a raíz del levantamiento armado en Chiapas en 1994, integrantes del movimiento rebelde obtuvieron ese tipo de artefactos y posteriormente tratan de deshacerse de ellos por representar un riesgo en sus domiclios.
Añadió que durante el canje de armas por electrodomésticos y despensas, en su mayoría se trata de escopetas, rifles y otro tipo de armas de fuego permitidas por la ley, aunque también se presentan .9 milímetros o .45 milímetros, no obstante, armas de asalto y uso exclusivo de las fuerzas armadas no se han registrado.
