Con 36 años de edad, Daniel Alejandro Salcedo Serrano, desde su infancia mostró interés por los viajes, donde tuviera contacto con la naturaleza, el bosque o el campo, todo lo relacionado con el ecoturismo y que ahora realiza acompañado por su esposa.
Desde el 2018 entró a la administración pública municipal como proyectista en la Dirección de Medio Ambiente del Municipio de Torreón. Ve en la política una forma de poder dejar un mejor entorno ambiental.
En lo personal siempre fue gustoso de explorar e ir más allá de las explicaciones tradicionales, lo que hizo notar su gusto por la investigación.
Aunque su carrera profesional se enfocó a los Negocios Gastronómicos, finalmente su vocación lo llevó a concretar la maestría en Ciencias Ambientales en el Instituto Politécnico Nacional y hoy está por concluir el Doctorado en Ciencias Agrarias en la Universidad Autónoma Antonio Narro en Torreón.
¿Desde cuándo comenzó tu gusto por el medio ambiente?
Desde la prepa. No estaban tan en boga los estudios ambientales, pero siempre le he tirado a este tema, sobre todo lo referente a la recuperación de residuos.
¿Y cómo fue tu infancia?
Nací en Torreón y fui muy inquieto. Siempre se me tachó como el “arrabalerito”, el de la calle, cuando realmente no lo fui tanto, pero me encantaba jugar en la calle. No me gustaba estar en un solo lugar, pero sí explorar y experimentar.
Mi papá tuvo un taller y siempre agarraba cosas de él para ver qué podíamos crear y romper. Desde chiquillo tuve esa intención de ciencia, de experimentar y de entender. Claro que si algo decían mamá o papá era ley; pero conforme vas creciendo te vas haciendo de tus propias ideas y conceptos y no te estar quieto hasta que lo aclaras.
¿Qué querías ser de adulto?
Siempre quise ser ingeniero. No había el tema de robótica que hoy está de moda y aunque tuve curiosidad por lo eléctrico, terminé estudiando una licenciatura en Negocios Gastronómicos. Pero más allá de lo romántico que pueda ser la gastronomía, de la que viví durante nueve años, me apasionó siempre la idea del no desperdiciar.
En algunos momentos tuve la oportunidad de trabajar con producto que siendo aún comestible ya no sabía bien pero requería de transformación para que no se desperdiciara.Ya transformado se podía vender. En el el inter mepasó la idea de la hidroponía y comencé a leer libros de Gloria Samperio, de hecho tuve mi cultivo hidropónico en mi cuarto con luces y sistemas de riego, gracias a que mi papá siempre se ha dedicado a trabajar con equipo de bombeo, tenía acceso a todo este conocimiento y equipo. Todo mientras trabajaba en lo gastronómico.
¿Y qué tan complicado fue el cambio del perfil de chef a proyectista en Medio Ambiente?
Fue muy complicado, ya que la maestría era como para un nivel de Ingeniería y prevaleció el estigma que me veían como chef. Finalmente terminé gracias a mi preparación de Estadística, Química Orgánica, de Laboratorio; y aunque se me dio, sí fue difícil, Pero muchas cosas que hice fueron gracias a mi papá.
¿Te consideras un ambientalista?
No entraría en el esquema de activista que toma el micrófono para gritar consignas. Me parece que estos esfuerzos ayudan mucho. Creo que se debe trabajar en la parte de política y acciones que transformen. Yo sí tengo el valor y las fuerzas para entrarle al ámbito político para aferrarme a hacer un un planta de composta o un proyecto de educación ambiental. Sin embargo, respeto mucho la labor de los activistas.
¿Te gusta viajar?
Mucho. Dos años tuve que viajar constantemente a Durango y me encanta. Prefiero el campo, la sierra. Me falta conocer mucho Coahuila. Así que cualquier lugar en donde esté en contacto con la naturaleza vale la pena.
¿Cuáles son sus objetivos a mediano plazo?
Tengo que dejar bien construida y armada la planta de composta. Tenemos ya la planta de trituración y además del taller de composta. Lo emblemático será la planta de composta que procese los residuos naturales de la ciudad.
Planes a futuro ¿Empresario o político?
La administración pública y el ser proyectista han sido buenos. Me gusta la idea de dejar mejor este lugar utilizando lo que yo sé hacer; de lo contrario me regresaría a la investigación y la academia.
Además de viajar ¿qué otras actividades haces en tu tiempo libre?
En mi tiempo libre me gusta hacer composta, cuidar plantas que tengo aquí; me gusta hacer rompecabezas grandes y enmarcarlos. De preferencia salir con mis amigos o viajar con mi esposa. Me gusta el ecoturismo, pero bueno, ahorita con el covid pues lo de casa.
¿Tu libro favorito?
“Encomio de la Estulticia” (Elogio de la locura), de Erasmo de Rotterdam.
¿Qué tipo de música escuchas?
Me ayuda a trabajar escuchar piano, obras de Serguéi Rajmáninov; y también me gusta el grunge.
¿Tus películas favoritas?
El Club de la Pelea, El Padrino, Pulp Fiction, Bastardos Sin Gloria.
Sobre Gastronomía
Los domingos familiares, soy gustoso del menudo, pero no cualquier menudo.
¿Practicas algún deporte?
De deporte siempre he hecho una hora de gym y antes del covid realizaba prácticas Brazilian jiujitsu o bjj.
¿Tienes algún personaje que admires?
Admiro mucho la forma de pensar de Marvin Minsky, lamentablemente ya murió.
Tus tres tequilas favoritos
1. Reposado de la familia José Cuervo 2. Herradura Reposado 3. Don Julio Reposado.
CALE