Un familiar directo de la víctima, en entrevista para Telediario Vespertino, dijo que desde el principio hubo desconfianza hacia las autoridades y por lo cual contrataron a un investigador privado; fue él quien proporcionó las pruebas que dieron con el hasta ahora señalado como responsable: un ex trabajador de la familia.
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"Como a la semana (del secuestro) se contrató al investigador y fue sacando pruebas, y cada una que iba sacando, íbamos y se las dejábamos, primero lo de las llamadas y después sacamos que el ex empleado vivía en tres casas.
"Cada prueba que le llevábamos, las iban archivando", aseguró.
Agregó que fue después de varios días de concluir las negociaciones con los secuestradores, cuando el investigador contactó al mismo procurador Bernardo González y se pudo girar una orden de aprehensión contra el ex trabajador, quien finalmente delató dónde había dejado el cuerpo del menor.
También, relató el familiar, que el ex trabajador identificado como David tuvo un conflicto con el padre de la víctima y esto fue lo que probablemente provocó el lamentable hecho.
Asimismo, dijo que la familia, además de consternada, fue afectada por parte de las autoridades cuando se dio la versión de que se trataba de algún problema familiar.
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Finalmente, indicó que las autoridades quedaron a deber a la familia, ya que aunque se aportaron pruebas contundentes hubo poca acción por parte de ellas.
Con información de Sandra González
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