El alcalde de Centro en Villahermosa, Tabasco, Evaristo Hernández Cruz, se desistió de vender el terreno del actual palacio municipal y con ello dejó de considerar, como primera opción, construir uno nuevo a 25 kilómetros de la ciudad.
El anuncio lo hizo una semana después de hacer públicas sus intenciones. Su principal motivo, dijo, es alinearse con el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se manifestó contra enajenar los bienes públicos.
“El presidente dice que no más privatización en el país, no venta de lo que son bienes de la nación. Se da marcha atrás en la intención de la venta del terreno”, declaró el alcalde.
Hernández Cruz señaló que en esta decisión también influyó el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, con quien se reunió el fin de semana y a quien manifestó que si bien no venderían el terreno, sí seguiría en busca de una nueva sede para el edificio del ayuntamiento, pues insistió en que éste tiene daños estructurales.
El diagnóstico que presume el alcalde lo realizaron los mismos funcionarios municipales de Obras Públicas y Protección Civil, quienes afirman que es necesario llevar a cabo la demolición, ya que es prácticamente imposible darle mantenimiento a la construcción actual.
Señalan que inclusive el uso de este edificio ya representa un riesgo latente para los 700 empleados que laboran ahí, pues presenta “daño en su estructura, así como desgaste por saturación en las líneas de energía eléctrica”.
La principal opción para una nueva sede, según el alcalde, sigue siendo retomar el proyecto de Ciudad Esmeralda, planteado en 2011 por el ex gobernador priista Andrés Granier.
“Este proyecto es amplísimo, son 900 hectáreas que se hizo en el tiempo de Granier, el presidente era municipal Jesús Alí, se hizo el proyecto para tener un crecimiento hacia allá, precisamente porque ya no cabemos aquí en Villahermosa y seguimos en crecimiento, además de que cada día hay más vehículos”, explicó el alcalde.
Sin embargo, ese proyecto granierista no es bien visto por el gobernador morenista Adán Augusto López, quien inclusive presumió haberlo echado atrás.
“Nosotros cancelamos la locura de construir una ciudad administrativa en la cual se usó un dinero que no valía la pena invertir”, expresó el jueves pasado
Respecto al tema de movilidad, Rafael Jatto, presidente del Laboratorio de Movilidad Urbana en Villahermosa, y Linda Moreno, consultora de este organismo, coincidieron en que de nada ayudará llevar tan lejos el ayuntamiento, pues más bien se requiere invertir en trasporte público para desincentivar el uso del automóvil.
“Dos Montes es otra localidad, la distancia es enorme, es un costo mayor en cuestiones de movilidad y de llevar servicios públicos. Tabasco 2000 representa un costo menor, definitivamente conviene quedarse”, consideró Moreno.
Ante estas inconformidades, el alcalde de Centro puntualizó que realizará una consulta para que sean los cuidamos quienes decidan si el nuevo palacio municipal continuará en Tabasco 2000 o se llevará a la Ciudad Esmeralda, que está dentro de la ranchería Dos Montes, aunque en cualquier caso está pendiente definir la fuente de financiamiento para su edificación.
“Se van a hacer dos estudios, y si el edifico no es rescatable de ninguna forma, una de las propuestas es que se vaya a otro lado, otra desbaratarlo ahí y tirar el edificio, solo vamos a ver cómo se adquieren los recursos”, detalló Hernández Cruz.
Cabe recordar que en un principio los recursos para la construcción del edificio municipal saldrían precisamente de la venta del terreno en Tabasco 2000, pues se ofrecía en 500 millones pesos, sin embargo, ahora no se sabe de dónde se obtendrán.
El viernes pasado, Notivox publicó que con la mudanza del ayuntamiento se incrementará la plusvalía de los terrenos y el fraccionamiento Altozano, propiedad de la familia Lastra Guajardo, que semanas atrás se comprometió a donar las diez hectáreas para el nuevo palacio municipal y donde hoy ya se construyó una extensión de la Universidad Juarez Autónoma de Tabasco (UJAT), el edificio del Poder Judicial de la Federación y donde próximamente se inaugurará una clínica del Issste.
Durante la declaración de ayer, el alcalde descartó que tras su intención de mudar el palacio municipal haya interés particulares.
“Cuando se mudó la universidad no hubo sospechosismo como darle plusvalía (a Altozano), simplemente ya no hay como moverse en la ciudad, no se puede crecer y hay que salir de los límites”.
Fue por esto, así como por la distancia y la dificultad de transportarse hacia una zona que carece de una eficiente estructura de transporte, que el proyecto se ganó el rechazo de la ciudadanía, al grado en que se había anunciado una marcha de oposición y protesta para el próximo domingo 2 de junio.