“Este último año nos partieron todita... Antes lo que podías guardar ahora se lo das al gobierno, eso es todo", dice Merced Guzmán cuando se le cuestiona sobre cómo le ha afectado como taxista el aumento a los combustibles, que tuvo un incremento significativo el primer mes de este 2018.
"Si tu podías ahorrar de diario algunos, no sé, por decir, unos 150 pesos, ese dinero se lo das al gobierno porque es lo que pagas más de gasolina, entonces no puedes guardar, vas al día porque como no se ha incrementado el costo del pasaje, nosotros o sea todo eso que tú podías guardar poquito ya no lo puedes guardar", continúa.
Merced es taxista de un amarillo desde hace 12 años, tiempo en el que ha rentado automóvil; actualmente paga 300 pesos por la renta del vehículo que le da sustento, sin embargo a taxistas como él es a quienes más les afecta la subida del costo en los combustibles.
"Por decirlo así, para poder sacar mil pesos del carro, yo tengo que echarle 30 litros de gasolina, de ahí son 400 pesos casi, más 350 (de la renta del taxi), son 750, a mí me quedan 250 pesos, que eso es lo que usas para comer", a veces sale más y a veces menos, explica Guzmán.
Además, en el caso particular de los transportistas que trabajan en municipios alejados del centro de la ciudad, otro de los factores que disminuyen su ganancia, es la presencia de taxis “pirata”, es decir, particulares que ofrecen este servicio cobrando menos, pero que no tienen permiso para hacerlo, "vas y pones la queja en Movilidad y no hacen absolutamente nada", dice Merced, quien trabaja en Tlajomulco.
Por otro lado, está el caso de aquellos trabajadores que ofrecen su servicio a través de plataformas de transporte como Uber, un problema recurrente entre ellos son los viajes cortos, y el hecho de que, dependiendo de la plataforma, al menos el 20 por ciento de sus ganancias se lo quede dicho sistema.
“¿Qué es lo que nos pega? Que a veces un viaje es muy cortito y tú le cobras al cliente 35 pesos, pero de esos 35 tú te quedas con 15 pesos, y la diferencia es el porcentaje de Uber”, cuenta Alejandro Llamas, quien lleva poco más de un mes como chofer para la mencionada plataforma, tiempo suficiente para darse cuenta de que, debido al aumento en el precio de los combustibles, a veces el trabajo no es redituable; “la gasolina está subiendo y a veces los viajes no convienen (…) no es redituable lo que gastas en gasolina con lo que te queda”, dice.
Y es que si bien el aumento de más de un peso en un periodo de un mes al precio de los combustibles, afecta a todos aquellos que conducen un vehículo, éste pega más a aquellos que necesitan el combustible día tras día para sostener su fuente de trabajo.
“Tenemos trabajar más para sacar más ganancia pero lo gastamos en gasolina”, lamenta otro chofer de Uber.
GPE