El alcalde Marco Antonio Leyva Mena denunció que la nómina del ayuntamiento de Chilpancingo está inflada al doble de su capacidad, por lo que urge realizar una depuración del personal, reubicar a los que duplican funciones, dar de baja a los que cobra sin trabajar y también a los que solamente "checan y se van".
Aunque la administración municipal ha realizado un proceso de depuración de la nómina, el resultado que se reporta hasta el momento es mínimo, pues solo se han dado de baja 70 casos en un término de 45 días.
Leyva Mena sostiene que los que fueron dados de baja son personas que cobraban sin trabajar, de tal suerte que no se ha dejado sin sustento a ninguna familia.
Sin embargo, señaló que al tomar posesión en el cargo encontró una nómina con tres mil 400 empleados, lo que considera como un exceso de personal, ya que el ayuntamiento puede operar satisfactoriamente con un máximo de mil 700, poco más de la mitad de lo que actualmente se tiene.
Por esa razón, dijo que hay un proceso de revisión de la nómina, para dar de baja también a los que solo llegan a las oficinas, checan su tarjeta y se retiran para en realidad cumplir en otros espacios laborales.
"No es grave que haya personas que tengan dos trabajos, es grave que no cumplan con el municipio", aseveró.
Invitó a los sindicatos de trabajadores a que señalen los 300 casos que aseguran, tienen identificados plenamente de personas que cobran sin desempeñar alguna función.
Sostuvo que con su equipo de trabajo llegaron solamente los que debían, pero que la nómina fue abultada durante el periodo próximo pasado, lo que impone un trabajo de depuración obligatorio.
En los casos en que no sea posible causar las bajas en nómina, destacó que se tiene que realizar un trabajo de reingeniería de las funciones, para que las personas no choquen en las áreas porque algunas simplemente no tienen actividades que desempeñar.
Reconoció que el municipio enfrenta un momento muy complejo, pero enfatizó que no hay más remedio que actuar administrativamente.