Don Juan es un hombre de 81 años de edad que desde hace casi 30 años se ha dedicado a vender elotes al costado del bulevar Antonio Cárdenas, en Saltillo, Coahuila.
Originario del ejido El Poleo en Arteaga es muy conocido por sus elotes, que comenzó a vender junto a su esposa con un asador armado con un bote de cuatro hojas de aluminio.
Te recomendamos...
Sus clientes vienen de otros municipios
“Vienen de Arteaga, ‘no, Don Juan, es que están mejor que acá’, y bueno, pues gracias, qué puedo decir yo, la gente es la que dice si están buenos o no están buenos. Yo digo que la receta secreta es la atención, porque como siempre les digo, llévatelo, no te lo cobro, cuando los estoy poniendo les digo, llévenselos, no se los cobro”, contó para Telediario.
Los clientes también llegan de La Laguna y hasta de Estados Unidos para probar sus famosos elotes.
“Estoy muy agradecido con la gente de aquí, porque todo el mundo llega, hay de todo, pero aquí la gente es muy linda gente, vienen de Torreón, me mandan saludos de Estados Unidos los que vienen de vacaciones”, dijo.
Los clientes incluso acude desde otras colonias de la capital de Coahuila a buscar a Don Juan para comprarle sus elotes.
“Compro desde hace diez años más o menos, ha estado sabroso, vengo a comprar desde la colonia Topochico, sí valen la pena, están sabrosos. Son para los nietos, para mi señora. Están bien los elotes de Don Juan, apoyemos a venir a comprarlos, están muy sabrosos”, aseguró uno de los clientes.
Don Juan Perdió a su esposa
Las adversidades en la vida de Don Juan se han hecho presentes, pues su esposa, con quien comenzó su negocio de elotes, acaba de fallecer, sin embargo, su trabajo lo motiva siempre a seguir adelante.
“El trabajo, yo digo que es el trabajo, ahorita andamos medio apuradillos por ahí, porque el martes enterré a mi esposa, el jueves fui a Monterrey a enterrar a un hermano. Esto a mí me motiva mucho a seguir viviendo, la gente siempre me pregunta si me voy a poner y ahí vamos, estamos muy agradecidos con las autoridades y todo”, señaló Don Juan.
EGO
