A sus 94 años de edad, Candelaria Yáñez Blanco, todavía borda manteles y mantillas, además aún le gusta coser ropa a pesar de que nunca ha usado lentes, tuvo 10 hijos, 35 nietos, 28 bisnietos y 15 tataranietos.
Doña Cande, comentó que nació en el ejido de Huichapa de Abajo en el Estado de Durango, debido a que sus padres originarios de El Alamito, se trasladaron a Durango y como su madre ya tenía siete meses de embarazo en ese lugar nació Doña Cande.
Después a los nueves meses de edad de Doña Cande, sus padres decidieron regresar a El Alamito y desde entonces ella sigue en este ejido, al que considera su lugar de nacimiento.
Doña Cande, pide a las autoridades un médico de base, ya que por las noches, no hay atención médica y es muy necesario ya que mucha gente del ejido lo necesita.[OBJECT]
Uno de los recuerdos de Doña Cande, es que en la década de los 40 y 50 el ejido estaba muy bonito, tenía mucha agua. A los 19 años de edad, en el año de 1942, Doña Cande se casó con Mariano Hernández Meraz, el cual murió el año pasado.
Doña Cande, afirma que se la pasa en un cuartito que le arregló su hijo, le gusta ver la televisión, no le gustas las novelas, pero si los programas sobre la iglesia, los comerciales de medicinas no le gustan.
Por las noches Doña Cande comentó que sueña mucho a su hijo muerto y a su esposo le piden que le abran la puerta pero es solo un sueño.
Para el 10 de mayo, todos sus hijos se juntan para hacerle una fiestecita, algunos son muy pobres me traen de comer y de almorzar.
Comentan con orgullo que uno de sus hijos es ingeniero agrónomo, egresado de la Universidad de Chihuahua, además tiene un doctorado que obtuvo en Estados Unidos y es originario de El Alamito, municipio de Francisco I. Madero.