Ayer por la noche las familias beneficiarias de la Comunidad Mapfre, programa de apoyo a niños, adultos y personas de la tercera edad de Fundación Mapfre y la Universidad Panamericana (UP), experimentaron la magia del teatro, al acudir a una función especial del musical de musicales: Les Misérables.
En el teatro Telcel, la emoción de niños, niñas, papás, mamás, abuelitas y abuelitos era contagiosa, para la gran mayoría era la primera vez que acudían a una función y qué mejor que la nueva versión del montaje supervisado por Cameron Mackintosh, que se estrenó hace apenas cinco años, con una visión justamente para los más jóvenes.
Este esfuerzo fue parte de los incentivos que Fundación Mapfre y la UP ofrecen a quienes acuden al Centro Comunitario Santa Fe, donde atienden las necesidades más apremiantes de un sector de la población de CdMx: “Es algo que en Fundación Mapfre llevamos mucho tiempo trabajando. Está funcionando el Centro Comunitario Santa Fe, desde el año 2015.
“Lo que tratamos es de alimentar al mayor número de niños posibles todos los días, damos más de 330 comidas y los servicios más importantes que necesita una comunidad en situación de pobreza, como son servicios médicos, asesoramiento legal y servicios escolares”, explicó Jesús Martínez, CEO de Mapfre México y LATAM Norte, a M2.
Para Martínez es fundamental que exista la cohesión entre la iniciativa privada y las instituciones de educación superior para garantizar un buen desarrollo poblacional: “Es una buena mancuerna la empresa privada con la Universidad para desarrollar este tipo de actividades, esta es una de las vías con las que activamos nuestra conciencia social”, explicó.
La entrega de los actores de
Les Misérables, como Agustín Argüello –quien tuvo que ofrecer su mejor sonrisa cuando se atoró en uno de los elementos de la escenografía y casi cae– y las voces de todo el ensamble lograron arrancar el aplauso de pie de todos los presentes, que se dejaron maravillar por el espíritu revolucionario de la puesta en escena inspirada en la máxima obra de Víctor Hugo.
llg