El poder de la libertad de expresión tiene un precio y Pablo Neruda lo pagó con el exilio y la persecución política, pero su voz dejó huella no solo en su poesía, también en aquellos que aprendieron de él el poder de la palabra, así lo consideran Luis Gneco y Gael García, los protagonistas de Neruda.
“Neruda fue un poeta perseguido por su gobierno y la situación no ha cambiando mucho, pero el movimiento político que encabezó Neruda a través del Partido Comunista, gracias a su retórica, incorporó a muchas personas dentro del juego político”, dijo Gael García sobre el poeta chileno.
“Neruda dio muchas armas con sus palabras y esa es parte de la oda a la creación de esta película que construyó Pablo Larraín, el paisaje nerudiano puede ser descrito así, con el poder de la palabra”, agregó Gael, quien dio vida al policía encargado de perseguir al poeta y ganador del Premio Nobel de Literatura.
Neruda fue perseguido por el gobierno de González Videla durante 13 meses y esta persecución es también un espejo de lo que ocurre actualmente: “Hay países donde no existe la libertad de expresión o pensamiento, incluso se movilizan los gobiernos para callar a las personas, ocurre en México y el resto del mundo.
“Con esto siento una responsabilidad personal, de la que antes huía, pero ahora la política se juzga también moralmente y todos caemos en una narrativa Trumpiana: tú hiciste tal cosa ¡ah entonces señalamos! Debemos hablar de temas más grandes, como dice Neruda: ‘No quiero que se hable solo de mi país, quiero que se hable del mundo en un golpe de amor, que demos golpes de amor sobre la mesa’”, agregó el actor.
Con Neruda, Pablo Larraín logró algo más que una cinta biográfica; plasmó un retrato humano del poeta, algo que incluso provocó críticas en Chile: “Neruda era todo un gran artista, todos lo conocían y era de otra calaña, fue alguien que vivió con una libertad insólita y cínica”, dijo Luis Gneco, responsable de dar vida al poeta.
“Neruda motivó que todo un gobierno lo persiguiera, esa libertad y no apego a las reglas debió haber sido incómodo para el gobierno en turno; le gustaba la libertad y el dinero y esa falta de integralidad y cinismo es propia de los artistas como Neruda y eso es algo que vemos presente en el personaje de esta historia, pese a las críticas”, agregó.
CLAVES
LOS NUEVOS ROSTROS
Las grandes figuras que dieron rostro a Latinoamérica fueron escritores como Pablo Neruda, Julio Cortázar, Juan Rulfo y Gabriel García Márquez, pero ante sus partidas, otros artistas tomaron el timón para hacer del arte poder, considera el actor Luis Gneco.
“Hoy vemos los rostros de grandes cineastas como Larraín, González Iñárritu o Cuarón; pasó la vida y me pregunto qué habría hecho Neruda en estos tiempos en los que escribimos en 140 caracteres, quizá mucho más de lo que lo hacen otros como Trump, que hizo de Twitter su arma política”, dijo.