Después de llamar la atención en la exitosa serie Los Tudor, y de haberse hecho del codiciado papel de Superman en El hombre de acero, el apuesto Henry Cavill (Jersey, 1983) luce como una verdadera estrella de cine, pero esto no ha hecho al ojizaul perder el piso. Por el contrario, es modesto y directo, y contesta con buena disposición a los periodistas internacionales que se reúnen con él para hablar de su más reciente filme, El agente de CIPOL, dirigido por el experto en acción Guy Ritchie.
Como se sabe, la cinta está basada en la vieja teleserie de los años sesenta (The Man from UNCLE) protagonizada por Robert Vaughn y David MacCallum. En esta versión cinematográfica, Cavill encarna al agente Napoleón Solo, y Armie Hammer —de El Llanero solitario— al aún más famoso ruso Illya Kuryakin, personajes que viven una aventura ambientada en los años de la Guerra Fría, con un diseño de arte impresionante y algo de humor, como si fuera una mezcla de James Bond y el Súper Agente 86.
Destaca claramente el estilo personal de Ritchie, ya bien conocido desde sus mejores cintas como Cerdos y Diamantes, Revolver, Rock and Rola o la nueva saga de Sherlock Holmes. Aquí hay dosis de acción, humor ingenioso y mucha música. Complementan el cuadro las guapas actrices Alicia Vikander y Elizabeth Debicki, así como Hugh Grant, quien reaparece en una actuación especial como Mr. Waverly, el director de operaciones de CIPOL.
¿Conocías la teleserie original antes de integrarte al proyecto?
La verdad es que no… era una serie estadunidense y no estaba muy familiarizado, pero cuando empecé a hacer mi investigación, me enteré de que era una serie de proporciones mitológicas entre muchos fans. Algo así como El prisionero o Los vengadores en mi país, que son más o menos de la misma época, los sesenta… pero no, nunca la vi.
¿Ni cuando supiste que ibas a interpretar a Napoleón Solo?
La verdad es que preferí no verla para que no fuera a influenciarme de más. Robert Vaughn hizo un gran trabajo, pero mi personaje es diferente. Lo que sí hice fue dedicar tiempo a conocer y trabajar mucho con Armie (Hammer), para que la relación entre ambos personajes fuera muy creíble, y con Guy Ritchie para que juntos construyéramos el personaje desde cero. Preferí que fuera una creación de todos nosotros en vez de la creación de alguien más, sin faltarle al respeto al trabajo original, claro está.
¿Cómo fue trabajar con Guy Ritchie?
Fue muy relajado y natural. Nos dijo, “vamos a hacer esto, vamos a charlar cada una de las escenas”. Así que fuimos varias tardes a su casa en Los Ángeles tratando de encontrar la manera de hacer cada escena, cada toma. Lo más importante que nos dijo fue ‘No se lo tomen tan en serio, no van a verse muy cool; si sucede un accidente, dejen que fluya, porque puede ser genial”. Nos dio total libertad para improvisar algunas cosas y eso fue excelente.
Hay una complicidad especial entre Solo y Kuryakin.
Así estaba escrito en el guión, pero durante las charlas en la casa de Guy fueron surgiendo cosas de manera natural, y nos aseguramos de conservarlas durante el rodaje. Toda la parte de tensión dinámica entre ambos surge de la dirección de Guy. Y también desde la edición; la película está muy bien editada. El guión de por sí ya era bueno, y ése fue un gran comienzo. Lo trabajamos, pusimos lo nuestro a los personajes y encontramos este vínculo que se da al ser amigos y rivales.
¿Hubo que preparase mucho en el gimnasio?
Bueno, no es una película que requiera muchas escenas de acción, como cuando tuve que ser Superman (risas). Fue cuestión de ponernos en forma para hacer algunas secuencias, pero fue mucho más relajado de lo que la gente pueda pensar.
La cinta tiene una ambientación e sesentera…
Bueno, no viví los sesenta, pero creo que Guy quiso lograr un universo único en 1963, pero también es otra época distinta… un mundo que solo existe en la película. Y también en cierta forma, se parece a la realidad actual, aun sin Guerra Fría, enfrentamos los mismos problemas y siempre hay una amenaza omnipresente. Solo que en estos días es más silencioso. Y Guy creó un tiempo específico con un estilo muy especial que a mí me encanta.
Este año vuelve James Bond y están Kingsman, Spectre, Spy... todas cintas de espías con algo de acción y humor. ¿A qué crees que se deba?
Como dice Guy, en cada película debe haber algo para todos los espectadores que entren a verla; así que se pueden tener elementos de todo porque es una película distinta a todas. Claramente es una historia de espías, y tiene acción, pero no la tomamos tan en serio, no es parecida a nada de lo que hay por ahí ahora en pantallas. Una vez que te mete en la trama la película es muy disfrutable, pero por la combinación de esos factores, más que por la primacía de uno de ellos. Puedes pasar un buen rato con ella.
Has estado ocupado. Ahora viene Batman contra Superman: El origen de la justicia.
Sí, pero no puedo hablar mucho al respecto. Solo que va a superar todas las expectativas. Va a ser genial tener a dos superhéroes tan fuertes del universo DC Comics en una misma película. Cada uno hará las cosas a su manera, pero por caminos muy distintos a la vez.
Algunos han comentado que el tráiler sugiere una película bastante más oscura que la anterior…
Sí, claro. Pero es que se cuenta la introducción de un personaje como Batman, interpretado por Ben Affleck, y... bueno, se trata de Batman (risas), así que hay muchos aspectos oscuros… Pero también va a estar la luz con Metrópolis y con Superman. Lo que buscamos es una gran confrontación que surge entre estos dos personajes. De verdad, será una estupenda película.
¿Habrá secuela de El Agente de CIPOL?
No lo sé… ¡ojalá! Disfruté mucho trabajando con Guy y con Armie. Si me lo proponen, mi agenda lo permite y todo se acomoda, ¡desde luego que quiero! Me divertí mucho entrando a este universo y con gusto lo volvería a hacer.