Geraldine Bazán dijo que no se arrepiente de nada de lo que ha dicho sobre su ex esposo Gabriel Soto y recalcó que su divorcio es un tema del pasado.
Agregó que no ha recurrido a ayuda de profesionales para superar el duelo de la ruptura y que su única terapia son sus hijas.
Durante una conferencia de prensa, la actriz compartió que se siente orgullosa de la manera en que ha sorteado el proceso de divorcio del padre de sus hijas y que lo que le ha pasado no se puede comparar a lo que viven otras mujeres.
“Con un divorcio no se te acaba la vida, al contrario, lo que yo pasé es nada a comparación a lo de otras mujeres realmente poderosas, que sacan adelante a sus hijos con 20 pesos y que tienen que salir a trabajar todo el día para poder darles una vida”, expresó.
“Yo como mujer quiero que mis hijas sean mucho mejores que yo, que sean mucho más conscientes, que sean mujeres de bien”, dijo la actriz.
También dijo que no ha tomado ninguna terapia pero que el mantenerse ocupada así como sus hijas la han mantenido en calma, “no he recurrido a ninguna terapia pero no he dejado de trabajar, mis hijas y el amor propio son lo que me ha sacado adelante”, comentó.
LACP
