Espectáculos

[Función Dominical] Un peón que ha sabido coronar

'Grace: princesa de Mónaco' afirma ser un homenaje ficticio basado en hechos reales a la vida de la actriz princesa Grace Kelly; el filme llega a la cartelera en México.

Hace muchos años vivió una hermosa princesa que antes fue estrella del director Alfred Hitchcock. Se llamaba Grace Kelly. Ahora llega a cartelera en México una película que afirma ser "homenaje ficticio basado en hechos reales" a la vida de la actriz y serenísima princesa.

¿Alguien recuerda los tiempos en que para espetar una biografía el director comenzaba por el principio y terminaba por el final? Esta costumbre dio origen a películas larguísimas como el Chaplin de Richard Attenborough. Por fortuna, lo de hoy es tomar a un personaje menor (como en Mi semana con Marilyn, dirigida en 2011 por Simón Curtis) o un trozo de vida que refiere al todo de un personaje histórico. En este esquema funciona Grace: princesa de Mónaco un filme bonito y entretenido, digno de esta función dominical.

La película en sus inicios juega con nuestra curiosidad. La cámara sigue a la protagonista. ¿Quién interpreta a Grace Kelly? ¿Quién se atreve al desdén de los cinéfilos intelectuales que dirán (previsibles como son) que no hay nadie a la altura de la princesa y actriz?

Luego de un plano largo y virtuoso, la cámara se instala (siempre filmando la espalda de la actriz que aún no se revela) frente al espejo. Ahí está. Ella levanta la cara; se mira a los ojos. Es Nicole Kidman, una diva de nuestros tiempos. Kidman ha llegado al momento de su carrera en que cree que puede hacer papeles del tamaño de Kelly. Tiene razón. Si algo sostiene a Grace: princesa de Mónaco, es ella. Un gesto y se lo creemos todo.

Grace Kelly dijo alguna vez que su vida era un cuento de hadas. Tal vez lo sea en cierto nivel, pero Kelly fue más bien uno de los primeros intentos monárquicos por aproximar al súbdito amante de los tabloides a un gobierno de origen feudal. La culminación del experimento de Kelly fue Diana de Gales, quien aunque no era actriz se aproximó tanto al pueblo ofreciendo la imagen (ciertamente propia de cuento de hadas) de la princesita infeliz, que terminó creyéndoselo.

La hipótesis de Grace: princesa de Mónaco es que ella no se lo creyó. Kelly supo darse cuenta de que estaba haciendo solo un papel: como el que juega Letizia en España o Máxima Zorreguieta en los Países Bajos. Y es aquí donde la cosa se pone interesante, porque usando el tema del imperialismo francés en una época en que De Gaulle era ya el león enfermo a punto de ser destronado, Grace: princesa de Mónaco nos cuenta sutilmente la verdad detrás del cuento.

La princesa en realidad fue parte del ajedrez de Estados Unidos y sus jugadas políticas en Europa después de la Segunda Guerra Mundial. En efecto, la transformación que la gestualidad de Kidman permite aprehender es la de una princesita encerrada en un hermoso castillo medieval que de pronto se da cuenta de su importancia geopolítica. "Yo soy Mónaco", dice Kidman encarnando a Kelly. Y tiene razón. Es un pequeño país, un peón de Estados Unidos en la frontera de Francia. Vale la pena notar que las plebeyas hermosas, como los peones en el ajedrez, hoy se pueden coronar.

Grace: princesa de Mónaco (Grace of Monaco) Dirección: Olivier Dahan. Guión: Arash Amel. Fotografía: Eric Gautier. Con Nicole Kidman, Milo Ventimiglia, Parker Posey, Tim Roth. Francia, Estados Unidos, Bélgica, Italia, 2015.

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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