Luego de todo el escándalo sobre la supuesta separación entre Irina Baeva y Gabriel Soto salió a relucir el nombre de Sara Corrales, compañera de el actor en la telenovela Mi Camino es Amarte y quien fuera vinculada sentimentalmente con él debido a la química que mostraban en la pantalla y fuera del set de grabación como amigos.
Aunque estos rumores no fueron confirmados por ninguna de las partes, los fans de Sara se encargaron de avivar estos rumores publicando videos y fotos como supuestas evidencias del amor que estaba surgiendo entre ambos actores, aunque la realidad es otra, pues Irina y Gabriel parecen estar juntos aún.
Esta no es la primera vez que la actriz colombiana se ve involucrada en la historia de una pareja, pues Sara se enamoró de Robinson Díaz, un actor también de origen colombiano con quien ella trabajó en la telenovela Vecinos, donde interpretaron los papeles de Jessica y Óscar respectivamente, pero él era un hombre casado.
“Me enamoré loca y perdidamente. Era muy niña”, señaló la también modelo.
En una entrevista que otorgó a Mara Patricia Castañeda reveló que fue flechada por Robinson luego de que él intentara conquistarla durante mucho tiempo, ya que según explicó, las grabaciones de la novela duraron más de un año, por lo que el actor logró mover sentimientos en ella.
“Era muy talentoso y fue un hombre que durante mucho tiempo que duraron las grabaciones estuvo detrás de mí.”
Corrales narró que en un inicio no estaba interesada en lo absoluto por su compañero de trabajo pese a todos los esfuerzos que el actor hacía por tener una oportunidad con ella, sin embargo las atenciones de él tuvieron efecto, pues Sara terminó por ser conquistada.
“Me echaba los perros y yo decía: ‘Ay, por favor, ay no, o sea, no eres mi estilo, no me gustas’, pero estuvo ahí y ahí, y ahí, y ahí, durante no sé cuánto tiempo grabamos esta novela, años, hasta que finalmente pues caí y me enamoré completamente.”
Cuando descubrió que su enamorado era casado la actriz reveló que no le quedó más que aceptar que la relación entre Robinson Díaz y ella era un amor prohibido y decidió dejar atrás el romance, lección que guarda para no cometer el mismo error.
“Enfrenté la situación. Aprendí por supuesto”, declaró.
Sara Corrales además compartió que años más tarde volvió a participar en un proyecto con el colombiano y aunque él buscaba retomar su amorío fue ella quien lo rechazó, ya que además continúa casado con Adriana Arango, también actriz.
“Después me lo vuelvo a encontrar varios años aquí en México, ya era una mujer, por supuesto ya no creía en los cuentos de hadas que en su momento me dibujó.”
ARP
