John Lennon nunca dejó de amar la música, pero sí llegó a resentir lo que significaba ser un Beatle. Así lo reveló su hijo Sean Ono Lennon durante una entrevista en la BBC Radio 6, donde habló del peso que cargaba su padre tras la disolución de la banda más famosa del mundo.
“Creo que había dejado de amar cierto tipo de fama. Creo que había dejado de amar formar parte de una maquinaria, de una máquina pop”, dijo el músico de 49 años. “Todavía resentía tener que ser un Beatle, en cierto modo. Quería seguir adelante y ser un artista radical y activista, y su relación con mi madre fue el catalizador de todo eso en su cabeza”.

Las declaraciones coinciden con el lanzamiento del box set Power To The People, que recopila conciertos benéficos como One to One en el Madison Square Garden, además de grabaciones inéditas de la etapa del álbum Some Time in New York City (1972).
Sean también destacó el impacto del activismo y la música de sus padres. “Mi madre dice: ‘O estás en la industria de la paz o estás en la industria de la guerra’. Y creo que tanto ellos como los Beatles y el rock & roll de los años 60 fueron muy positivos para mucha gente”, afirmó.

La generación flower power y su apuesta por un cambio social, aseguró, abrió la conciencia global. Ideas que hoy parecen lejanas, pero que, según él, marcaron una diferencia real en la mentalidad de millones de personas.
Tras la separación de The Beatles en 1970, John Lennon lanzó 11 discos en solitario, muchos de ellos junto a Yoko Ono y la Plastic Ono Band. Su carrera fue interrumpida de manera trágica en diciembre de 1980, cuando fue asesinado frente al edificio Dakota en Nueva York por Mark David Chapman.
Hoy, más de cinco décadas después de la disolución de los Beatles, las palabras de Sean ponen en perspectiva el costo personal de ser parte de un fenómeno musical que cambió la historia.
jk