En la nueva entrega de Star Wars: El despertar de la fuerza reaparece Carrie Fisher en el papel de la princesa Leia después de tres décadas en que el personaje estuvo en pausa; la apariencia física de la actriz, de ahora 59 años, incitó a algunos fans a criticar las diferencias respecto a la belleza que poseía en 1977, cuando filmó la primera película: Una nueva esperanza.
“Por favor, dejen de debatir acerca de si he envejecido bien o no. Por desgracia, lastiman mis sentimientos, mi cuerpo no ha envejecido tan bien como yo”, escribió la actriz en su cuenta de Twitter recibiendo en pocos minutos miles de comentarios de apoyo.
“Mi cuerpo es solo el contenedor de mi cerebro, que me arrastra en torno a esos lugares y al frente de donde hay algo que decir o ver”, continuó Fisher en otro tuit que acompañó con una foto de su perro Gary.
Incluso antes de comenzar el rodaje de la cinta, la actriz se vio obligada a perder 16 kilos, y así lo dio a entender durante las entrevistas que ofreció previó al estreno.
“Ellos no quieren contratarme toda, solo alrededor de tres cuartos.
“Estoy en un negocio donde lo único que importa es el peso y la apariencia”, dijo en entrevista a la revista Good Housekeeping.
Como ella, este año muchas actrices se han manifestado ante la falta de trabajo en el cine por su edad, entre ellas Jane Fonda, quien habló sobre las dificultades que enfrentan las actrices mayores para conseguir personajes, incluso cuando su trayectoria las avala.
“Tengo 77 años y Hollywood no es amable con las mujeres de mi edad, quizá algún día cambie. Las películas son visuales y se rigen por las reglas de los directores”, dijo la actriz, que en contraparte agradeció que la pantalla chica sea regulada por los escritores, pues gracias a plataformas como Netflix encontró oportunidades para personificar a mujeres que rebasan los 50, como lo es su protagónico en Grace y Frankie.
Del mismo modo, Anne Hathaway, de solo 32 años, manifestó que comienza a perder papeles ante actrices más jóvenes.
“No puedo quejarme porque yo me beneficié de ello; cuando yo comenzaba a mis 20, los papeles podían escribirse para mujeres de 50 años, y yo los quería, ahora que comienzo mis 30 pienso ‘¿por qué esa mujer de 24 años se queda con el papel?’ Alguna vez tuve 24, no puedo molestarme por eso, porque es así como son las cosas”, dijo Hathaway a la revista Glamour en su edición británica.
Maggie Gyllenhall, quien también ronda la década de los 30, declaró a la revista Wrap, que le fue negado un personaje por ser “demasiado mayor” para el papel.
“Tengo 37 años y hace poco me dijeron que soy demasiado mayor para interpretar a la amante de un hombre de 55. Al principio me hizo sentir mal, luego me enfadé y al final me reí”, declaró la actriz, que destacó como la novia de Batman en la primera película de Nolan.
Discriminación en la música
Después de la caída que tuvo Madonna en el escenario de los Brit Awards a inicios de 2015, la cantante expresó su inconformidad ante las críticas recibidas a las mujeres mayores de 50 años: “Nadie se atrevería a hacer una observación denigrante sobre ser negro o sobre alguien que es gay, pero mi edad… cualquiera puede decir algo denigrante sobre mí, y siempre pienso: ¿por qué eso es aceptado?, ¿cuál es la diferencia con el racismo o cualquier otro tipo de discriminación?”, declaró a la revista Rolling Stone.