La fanaticada lagunera del grupo coreano BTS arribó a las salas cinematográficas de Torreón, para presenciar el concierto Permission To Dance, mismo que se efectuó en dos horarios, 12:00 del mediodía y 16:00 horas.
Desde temprana hora, las fans de Kim Namjoon, Kim Seokjin, Min Yoongi, Jung Hoseok, Park Jimin, Kim Taehyung y Jeon Jungkook, se dieron cita para evitar aglomeraciones y sin contratiempos, hacer fila para poder ingresar.
En Cinepolis Galerías fue la concentración, donde cientos de chicas se reunieron para gozar en grande de su grupo favorito.
Las Army laguneras no podían faltar a esta interesante cita, quienes emocionadas dijeron que a parte de desmayarse, una vez que vieran a sus ídolos, gozarian en grande al disfrutar cada uno de sus éxitos.
Todos los fans reunidos, en su mayoría del sexo femenino, mostraron un look parecido al de los músicos de K-Pop, algunos lucieron cabello decolorado en distintas tonalidades, vestimentas extravagantes, así como numerosos accesorios que los identifica como fans de BTS, tales como diademas, broches, llaveros, gaffetes, así como los Army-boom (lámparas redondas) que portaban algunas fanchart, encargadas de la porra.
Al preguntarles a algunas fans qué es lo que están aprendiendo de sus artistas favoritos, la mayoría coincidió, "ellos nos enseñan a tener amor propio, nos hacen sentir más seguras, hemos desarrollado más el altruismo, y sobre todo a que no nos importe lo que digan y hagan los demás".
Si los tuvieran enfrente, no dudarían en decirles, "gracias por enseñarnos tanto, transmitir mucho amor, darnos tan bonitos consejos y su sencillez que nos encanta y sobre todo les diríamos que nos encantaría que vinieran a México para verlos en vivo y a todo color, sería lo más genial".
Minutos antes de las 12:00, las fans comenzaron a ingresar a las salas, algunas con su combo en mano para deleitarse con palomitas y refresco, y otras, simplemente con la mentalidad y la emoción a flor de piel de que disfrutarían al máximo de esta experiencia inolvidable, que duró cerca de tres horas.
EGO