Un comienzo lleno de retrasos, buen ánimo de la mayoría de las personas, algunas quejas por el tráfico ocasionado de calles cerradas, música sinfín y una lluvia que no cesó, fueron los elementos que caracterizaron la edición 2016 del 212 que logró reunir la tarde noche de ayer cerca de 10 mil personas que discurrieron a lo largo de seis escenarios colocados en diversos puntos de la avenida Chapultepec desde avenida México hasta avenida Niños Héroes.
A Paté de Fua, que estaba programado a las 19:45 y se tardó en salir le tocó contentar a cientos de asistentes ofuscados, pero esa fue sólo una escena entre decenas que se pudieron ver durante la tumultuosa velada musical, todo fue cambiando conforme pasó el tiempo y pronto el público coreó “Nosotros dos” y la “Tempestad”.
Pocos minutos después en otro de los escenarios Enjambre logró entusiasmar con sus temas “Intruso”, “Dulce Soledad”, “Somos ajenos”, “Tulipanes” y “Manía Cardiaca” entre otras. No faltó la invitación por falta de Navejas, el vocalista para que los tapatíos acudieran a la FIL debido a que presentará el libro El Monstruo dormido es un niño.
La mayoría de los asistentes se concentró en el escenario que estaba ubicado en Niños Héroes, que es en donde estuvieron los grupos estelares, como El Gran Silencio que son su chúntaro style hizo vibrar a los asistentes que soportaron la lluvia de forma estoica e incluso festiva, el slam se armó con Duerme soñando, y no faltaron las versiones de Déjenme si estoy llorando y Lo que un día fue no será.
De Sotomayor a Vanavara, pasando por La Volta Ros, Pedrina y Río, Holly & Gera Veloz, los asistentes aplaudieron y corearon temas de más de 30 bandas, en una noche que alcanzó su éxtasis con la intervención de Paul Oakenfold como una de los encargados de cerrar el telón de un 212 más.
MC