Sirsasana o la postura del parado de cabeza es considerada como el rey de las asanas en el yoga. Siendo el cerebro el principal beneficiado por esta postura, y el gran controlador del sistema nervioso y los órganos de los sentidos, Sirsasana promueve que el cuerpo humano prospere gracias al cultivo de un cerebro sano.
0 el Bhagavad Gita, uno de los textos antiguos fundamentales de la práctica del yoga, dice que la cabeza es el centro donde florecen las cualidades de armonía, luminosidad y espiritualidad que controlan la capacidad discriminativa, o en otras palabras, la capacidad de elegir, de la naturaleza humana.
LA FUENTE DE LA JUVENTUD
Los Siddhas Natha y otras escuelas tántricas, antepasados de la tradición del Hatha Yoga, creían que el llamado amrita o néctar de la inmortalidad, surge dentro de la bóveda craneal, en el punto al que los Rishis conocieron como cueva de Brahma y que hoy es posible identificar como el espacio donde se asienta la glándula pineal, conectada a su vez con el séptimo chakra, el chakra coronario o Sahasrara. Este néctar naturalmente cae por el centro del cuerpo y se consume en el fuego del torso, por lo que hacer inversiones, en este caso pararse de cabeza, lo conserva prolongando así la vida y preservando el prana o energía vital que mantiene joven al cuerpo.
En términos más mundanos, Sirsasana rejuvenece las células cerebrales con lo que se mejora la memoria y la claridad del pensamiento, al tiempo que es una gran fuente de energía. En un nivel absolutamente físico-biológico, la enorme irrigación y oxigenación sanguínea que promueve, activa las glándulas pituitaria y pineal del cerebro que regulan el crecimiento, salud y vitalidad del cuerpo.
PRACTICANDO SIRSASANA
Más allá de los enormes beneficios que esta postura brinda, hay algunas consideraciones para tomar en cuenta antes de practicarla.
La alineación de la postura es un elemento muy importante, por lo que es mejor ser supervisados por un instructor calificado mientras el cuerpo y la mente del principiante integran la correcta postura de Sirsasana. Funcionalmente, el ser humano no está hecho para poner todo el peso del cuerpo en los huesos del cuello, ya sea en flexión, extensión o neutral. Una parada de cabeza necesita brazos, hombros y músculos de la base del cuello fuertes para desplazar el peso del cuerpo hacia el cuello y el cráneo. Sin embargo, a pesar de las limitaciones de tener cierta debilidad muscular, la mayoría de los practicantes de yoga pueden llegar a hacer inversiones relativamente fáciles, recargando las piernas en la pared de inicio por ejemplo.
No es aconsejable comenzar la práctica de asanas con Sirsasana y Sarvangasana cuando uno sufre de tensión alta o baja, es mejor realizarlas al fi nal de la sesión. El parado de cabeza genera una gran estimulación, por lo que se aconseja practicar Sarvangasana u otro soporte de hombro después, para equilibrar la energía.
Las personas que sufren de presión arterial alta, desprendimiento de retina, glaucoma, hernias, enfermedades cardiovasculares, espondilitis cervical o hernias discales no deberían practicar ni Sirsasana ni ningún tipo de inversión.
De igual forma no es recomendable para las mujeres durante la menstruación. Hay que recordar que el principal responsable de sí mismo es el practicante que no debe forzar movimientos ni posturas que pongan en riesgo su integridad física.
La reina
En contraparte, la postura de pie sobre el hombro o la postura de la vela, Sarvangasana, se conoce como la Reina. Sirsasana desarrolla la fuerza de voluntad, la inteligencia y la claridad de pensamiento, disciplina la mente y ensancha los horizontes del espíritu; mientras que Sarvangasana desarrolla la paciencia y la tolerancia. La primera tiende a calentar el cuerpo, estimular el sistema nervioso y tonifica los músculos del cuello, en tanto que la segunda tiende a enfriar o neutralizar el cuerpo, sedar el sistema nervioso y liberar los músculos del cuello y los hombros.
Banco para sirsasana
Este banco ayuda a pararse de cabeza sin ejercer la presión excesiva en coronilla y cervicales, que en ocasiones experimenta el practicante por debilidad muscular, lesiones, cirugías etc. La cabeza queda suspendida sin tocar el piso, evitando tensión en las áreas involucradas, pero recibiendo todos los benefi cios de la postura. Lo ideal es que con el tiempo se desarrolle la fuerza necesaria y se abandone el banco.
DÓNDE PRÁCTICAR
Centro Budista de la Ciudad México
Dirección: Jalapa 94, col. Roma Norte
Teléfono: 5525.4023
Correo electrónico: [email protected]
Ov Yoga
Dirección: Insurgentes Sur 363, 501 (5to piso), col. Hipódromo Condesa
Teléfono: 5211.7407
Correo electrónico: [email protected]
Centro Cultural Los Talleres AC
Dirección: Francisco Sosa 29, col. Del Carmen Coyoacán
Teléfono: 5658.7288
Correo electrónico: [email protected]