El covid-19 tiene en la lona a la lucha libre…Pero es la primera caída, porque a pesar de la pandemia no ha perdido la batalla.
Los martes de glamour y los domingos familiares tendrán que esperar, al igual que el ambiente que provoca el cuadrilátero.
Las porras entre los pobres y los ricos, los gritos del que vende cervezas, papas o chicharrones, el niño que llora para que le compren la máscara de su ídolo; hoy la arena coliseo está en silencio.
Se espera que cobre vida nuevamente hasta el próximo año; será hasta entonces cuando el glamour retorne al inmueble ubicado en la calle Medrano, lugar por donde han pasado, en sus 51 años de historia, luchadores de la talla del Perro Aguayo, Blue Demon y demás que han marcado época.
Los que sí están en agonía son los comerciantes ubicados en las inmediaciones del Coliseo…Las tiendas que venden máscaras y hasta las de abarrotes mueren lentamente por la falta de visitantes a la arena.
JMH
