En el transcurso de los primeros días de enero del 2020, Micaela Victorino Sánchez, Doña ‘Mika’, como la conocen sus amistades, inició los preparativos para la celebración de su cumpleaños número 85.
La deportista anhelaba reunir a su numerosa familia en el festejo donde utilizaría un vestido de quinceañera y sería presentada en la iglesia para disfrutar lo que no pudo en su niñez, ni juventud.
Sin embargo, la pandemia por el covid-19 echó abajo todos los planes, detuvo los preparativos y los gastos realizados fueron pérdida, ya que ni el anticipo que dio al salón, donde celebraría la recepción, le quisieron regresar.
Desde febrero aguardó paciente, pensó que la contingencia sanitaria dudaría un par de meses, no más, así que mantuvo la esperanza de llevar a cabo su festejo tal y como lo planeó años atrás, porque su ilusión ha sido hacer una fiesta como se les hace a las quinceañeras tradicionales, con sus chambelanes, su vestido, su ceremonia religiosa y el festín, todo lo que conlleva cuando se celebra a las jovencitas que llegan a esa edad.
Pero el caso de Doña Micaela es un tema especial, porque son 85 años de vida, y no es un capricho querer celebrar de esta manera, al menos así lo manifiesta ella, quien explica el motivo, el cual deriva de la ilusión que tuvo de joven de su fiesta de XV años, pero la pobreza en que estaba sumida su familia le impidió deleitarse de ese momento, así que ahora, con la posibilidad económica que ya tiene, trabajó para darse ese gusto.
Todo iba bien, sólo que no contaba con la pandemia que cambió su vida como la de todos, entonces tuvo que modificar los planes originales y adaptarse a las circunstancias, a la nueva normalidad.
¿Cómo fue su niñez?
En su natal Pino, Zacatecas, la vida fue muy complicada, también en San Luis Potosí, donde vivió otra parte de su niñez, con carencias que le impidieron vivir esa etapa de su vida a plenitud, incluso su juventud pasó desapercibida al tener que trabajar para contribuir al sostenimiento del hogar.
En La Laguna encontró estabilidad, crió a 10 hijos de los cuales sobreviven 9, y fue a los 56 años que comenzó a hacer deporte, a hacer la vida que nunca tuvo y como adulto mayor formó parte del representativo del DIF Torreón y a competir en pruebas de atletismo, a jugar cachibol, a tomar parte en carreras atléticas.
A diario acudía a la Unidad Deportiva Torreón para entrenar de 7:00 a 8:00 horas, ya que tenía programada una competencia en Saltillo, representando a Torreón en lanzamiento de bala, sólo que la situación actual suspendió la justa.
Doña Micaela ha sido campeona en 100 metros planos en juegos del adulto mayor, ha competido en caminata y ha obtenido primeros lugares en natación. Es una atleta muy completa y eso le ha beneficiado con la buena salud con la que goza, por eso quería darse ese gusto con una fiesta, sólo que fue frustrado ese plan que tan avanzado estaba.
“Todos estos días he estado encerrada, es complicado cuando mi vida es hacer deporte y el trabajo empacando en el supermercado. Quiero estar activa, además estaba preparando mi fiesta de 85 años, pagué el salón y no quisieron regresarme el depósito. Esto de la pandemia ha afectado bastante nuestras vidas, sobre todo a nosotros los adultos mayores, que necesitamos de movilidad, nos cerraron la Deportiva, ahí juego cachibol y entreno. Espero pase todo esto para hacer mi fiesta, hice el gasto, cerraron todo, tengo mi vestido que compré”.
La fiesta estaba programada para el 1 de mayo, quería disfrutar el momento con sus 9 hijos, 38 nietos, 50 bisnietos y 3 tataranietos, ahora siente tristeza porque no habrá celebración cómo lo había soñado.
Ahora que ha comenzado la apertura de espacios públicos, como los templos, Doña Micaela decidió hacer su presentación este sábado 11 de junio en Catedral del Carmen con una misa de programada a las 12:00 horas.
Acudirá con su vestido de quinceañera, acompañada de tantos familiares como le sea posible y ha decidido dejar la recepción para una mejor ocasión o, mejor dicho, cuando las condiciones sanitarias y las autoridades lo permitan.
No ha querido dejar pasar desapercibido su cumpleaños número 85, así que utilizará ese atuendo con el que ha soñado durante muchos años y vivir ese momento del que no pudo disfrutar a sus 15.
AARP
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