Hace siete años, Erika Gutiérrez tomó una decisión que cambiaría el panorama del atletismo en la zona sur de Tamaulipas. En lugar de seguir las rutas marcadas por otros, creó la suya. Así nació Lobos Tampico, un equipo de corredores que no solo se entrena, sino que forma comunidad, inspira y transforma vidas.
En entrevista para Notivox Tamaulipas, Erika Gutiérrez comparte lo que ha significado estar al frente de Lobos Tampico, un proyecto que —asegura— ha sido uno de los mayores desafíos y satisfacciones de su vida. Reconoce que el verdadero valor del equipo no está solo en los kilómetros recorridos, sino en las personas que lo integran y en el ambiente de disciplina, apoyo y respeto que han construido juntos.

Con solo ocho integrantes en su primer entrenamiento y una idea clara, Erika construyó una filosofía única: hacer del deporte un espacio de inclusión, donde cualquiera pudiera sentirse parte, incluso si nunca antes había corrido.
“Quise crear un equipo donde llegara gente que, tal vez, era cero deportista, pero que se sintiera como atleta. Como los lobos, unos a otros nos vamos cuidando”, explica la entrenadora.
Actualmente, Lobos Tampico está integrado por 50 corredores —la mitad mujeres— con edades entre 20 y 65 años. El equipo ya tiene presencia en competencias regionales, nacionales e incluso internacionales. Sin embargo, más allá de las medallas, lo que define a esta manada es su disciplina, mística y sentido de comunidad.

Un equipo sin filtros ni poses
Para Erika, el camino no ha sido sencillo. Ser la única mujer que lidera un grupo de atletismo en la región la ha enfrentado a críticas, prejuicios y rumores. Pero nada ha desviado su enfoque: formar personas antes que solo corredores.
“En los entrenamientos no hay teléfonos. Hay que aprender a canalizar los problemas. Trato de que esto sea un equipo deportivo de verdad, con respeto por el tiempo, la distancia y el cuerpo”, mencionó.
Certificada como entrenadora, sumando varios estudios más a su haber y con 18 años de experiencia como corredora , Erika aplica ciencia y estrategia en cada sesión. Su sello: el compromiso con el bienestar físico y emocional del equipo.
Éxitos que van más allá del podio
Aunque los Lobos ya suman triunfos como el de Patricia González en los 24 km del 202 aniversario de Tampico, o el del olímpico René Ortiz en el medio maratón del Powerade de Tampico, el valor real está en cada paso dado con esfuerzo.
“A veces no habrá premio, pero sí un nivel. Tal vez no alcanzamos el pódium, pero vamos a competir contra los mejores atletas”, asegura Erika.

Más que correr, una familia
La historia de Lobos Tampico también está tejida de historias personales. Erika recuerda cuando al inicio corría con su hija en brazos, cargando también problemas emocionales. Hoy, el equipo le ha devuelto el equilibrio.
“Para estabilizar la mente de todos, debía estabilizar la mía. Hoy, los más grandes del equipo me apoyan y nos fortalecemos como familia”.
A siete años de su nacimiento, Lobos Tampico no es solo un equipo de atletismo: es una manada que corre unida, se acompaña en las caídas y celebra cada pequeño logro como una gran victoria. Erika sigue al frente, corriendo como el primer día, pero ahora con muchos pasos acompañándola.
