Buen ensayo futbolístico para Rayados y Leones Negros a una semana del arranque del torneo. Los locales salieron respondones y gracias a Barovero los Rayados lograron el triunfo, ya que sacó dos pelotas de gol. Lo de Omar Bravo fue más anecdótico que otra cosa, jugó menos de 20 minutos y entró con el partido perdido por dos goles, al final cayó el de la honra y el duelo cerró con emociones.
Leones Negros 1, Monterrey 1.
El primer tiempo fue sordo, luchado y con pocas llegadas. Los Leones Negros fueron más que los regios y merecieron el gol, pero se quedaron cerca. Un empate sin goles con lo mejor de cada equipo en la cancha.
Primer llegada con peligro del partido, al minuto 10 centro medido a segundo poste para Rafael Durán, pero Stefan Medina despejó de cabeza. Los Leones tuvieron la primera, pero no concretaron. La Pandilla respondió pronto con centro de Layún, pero el esférico fue directo a las manos de Felipe López ante el intento del Chelito Zaldívar por rematar.
El partido cayó en un bache, no había claridad, los Rayados con sus grandes estrellas no generaban y los Leones no podían.
Fue hasta el minuto 27 cuando los Melenudos tuvieron una clara, pero el cierre oportuno de Vangioni evitó el gol del Gordo Mora, tras centro de la Joya Vázquez. La primera hora de juego dejó muy poco para el análisis, los dos equipos no mostraban sus mejores armas.
Los locales eran mejor que los Rayados y al 38 tuvieron un mano a mano, pero Barovero con reflejos sacó una mano para mandar a tiro de esquina, la mejor jugada de los estudiantiles y el arquero visitante les dijo no y bajo la cortina de su cabaña.
El primer lapso fue historia y poco qué contar. Leones tuvo una muy clara, pero no supieron definir sobre la salida del Trapito Barovero.
El segundo tiempo los dos equipos empezaron más revolucionados y de inmediato llegó el gol.
Rayados pisó el área de Felipe López, pero la zaga evitó el gol regio, a la siguiente jugada Leones Negros tuvo una clara, pero Nico Sánchez despejó un gol que parecía cantado.
El partido se abrió al minuto 49 con un remate de Zaldívar que contuvo Felipe López, pero el balón le quedó muerto a Avilés Hurtado, quien simplemente la chocó para mandarla a guardar. Gol de Rayados, quienes pese a ser dominados tomaban el control del partido con gol del colombiano.
El conjunto estudiantil quería el empate y lo tuvieron en un tiro libre directo del Chimpa Amador, quien intentó clarear a Barovero, pero su disparo fue a la posición del portero argentino. El Trapito volvía a negarle el gol a la UdeG.
Los Leones ganaron mucho peso ofensivo con la entrada de Jorlián Sánchez, el panameño le generaba peligro a Rayados, tenían culminación de jugadas, pero el gol no caía.
Los números son fríos y no tienen nada que ver con el desarrollo del partido. Al minuto 70 llegó el gol que mata, el gol que amplió la diferencia. Avilés Hurtado, pese a tener una mala tarde, tocó dos pelotas y anotó dos goles.
Ya con el partido perdido entró Omar Bravo a la cancha, 20 minutos para el mochiteco, pero con todo en contra.
El partido se cerró con el gol de Marvin Ceballos quien le pegó de izquierda ala base del poste de Barovero, quien se lanzó, pero no llegó a la pelota. Buen gol para ponerle decoro al marcador.
En la última jugada del partido el Tarzan López remató de cabeza solo y se la dio a las manos a Barovero, los Leones perdonaron el del empate.
CLAVES
Alí Fernández hijo del narrador Ángel Fernandez recibió un reconocimiento de parte de la UdeG porque su padre fue el que les puso el apodo de Leones Negros.
Omar Bravo fue el jugador más ovacionado de Leones Negros, el mochiteco sigue siendo ídolo de multitudes.
Pese a que hubo mucha difusión y que los precios estaban accesibles, menos de 10 mil personas se dieron cita a ver este partido de homenaje a las leyendas de los Leones.
Rodolfo Pizarro vio el partido desde la tribuna, el tamaulipeco está con el equipo, pero no es tomado en cuenta ya que aún tiene días de vacaciones por haber jugado la Copa Oro.
JMH