En los más de 30 años de historia dentro del fútbol profesional y tan solo en esta categoría, la Jaiba Brava del Tampico-Madero conoce las dos caras de la moneda cuando enfrenta un partido de campeón de campeones o al mejor conjunto del año futbolístico, establecido desde los torneos cortos a mitad de la década de los Noventas.
La primera experiencia dentro de la Segunda División se dio entre 2000 y 2001. Antes, con el mote de Águilas, el Club Deportivo Tamaulipas se coronó monarca en el Invierno y días después la directiva decidió cambiarlo a Jaiba Brava.
Su intento de bicampeonato fue frustrado por Potros Zitácuaro, al eliminarlos en semifinales del Verano. Eso le dio tiempo a José Camacho y su cuerpo técnico para preparar la final de ascenso donde vencieron a los michoacanos.
Eso le dio derecho a ascender a la antes Primera División A, hoy conocida como Liga de Expansión. El equipo tuvo un primer torneo complicado, pero con los refuerzos y la dirección técnica de José Luis “El Güero” Saldívar fue protagonista más adelante, pero tampoco pudo consolidarlo al quedarse en semifinales. Después, la franquicia se mudó a Irapuato.

La segunda oportunidad fue en el 2016. Previamente, los Potros de la Universidad Autónoma del Estado de México les negaron la posibilidad de campeonar en el Apertura. En un segundo intento arribaron a la final del Clausura y se impusieron por global de 2 goles a 0 a Murciélagos de Guamúchil.
La revancha estuvo cerca de poderse dar ante el conjunto mexiquense, pero los universitarios aplicaron la misma estrategia que les dio resultados ante los porteños y les arrebataron la gloria como local. Situaciones en la grada propiciaron una terrible bronca entre aficionados locales con la Policía Estatal.
El duelo ante la Universidad Autónoma de Zacatecas es la tercera ocasión dentro de la ahora llamada Liga Premier. La noche de este sábado en el Estadio Tamaulipas marcará un nuevo registro para los celestes.