La primera división de Sudáfrica registró el pasado viernes una riña en la cancha, protagonizada por los jugadores del equipo de Cape Town y de Highlands.
Una patada que se realizó en la primera mitad del partido fue la causante del choque entre ambos rivales, y así lo dejó ver Kermit Erasmus –protagonista de la pelea. Tras recibir una amonestación por parte del árbitro, un jugador decidió tomar el balón con las manos para agilizar y reanudar el partido por lo que Erasmus no estuvo de acuerdo y le propició un tremendo golpe en las piernas.
A raíz de la agresión, el árbitro alzó la tarjeta roja para expulsar al jugador de Cape Town por lo que gran parte del equipo se le abalanzó a empujones y los highlands entraron para defender a su compañero propiciando golpes de igual manera.
C.C.