Un mal sabor de boca es el que el técnico portugués del Chelsea, Jose Mourinho, se llevó tras el empate de su equipo ante el Southampton en el último partido del 2014 en la Premier League.
Pues no fue únicamente el empate y el hecho de exponer el liderato de la competencia lo que enfadó al ex entrenador del Real Madrid, también fue una decisión del árbitro del partido lo que provocó la reacción de Mourinho, a quien se refirió diciendo: "Le voy a decir que se avergonzará".
El silbante del juego amonestó al español Cesc Fábregas por haber fingido una falta dentro del área rival, situación que a los ojos de 'Mou', fue un claro penal: "La realidad es que hay penales y penales, y éste fue muy claro. Partido tras partido los entrenadores dicen que los jugadores del Chelsea se tiran. Voy a ir al árbitro, le voy a desear un buen año y le voy a decir que se avergonzará", sentenció el polémico entrenador.
