Este sábado, en la cartelera donde Saúl Canelo Álvarez se medirá a Jaime Munguía, otro mexicano se subirá al ring; se trata de Alan David Picasso (27-0-1), mejor conocido como Rey Picasso, el boxeador azteca, originario de la Ciudad de México, estará en Las Vegas para medirse al estadunidense Damien Vásquez de 26 años (17-3-1).
Será la segunda ocasión que Alan pelee fuera de casa, pero la primera que se presente en una cartelera donde habrá miles de miradas siguiendo su combate. Rey Picasso, de 23 años, es una de las grandes promesas del boxeo mexicano en la división súper gallo. El originario de la Ciudad de México, cerró su preparación la semana pasada y antes de hacerlo habló de lo que representa para él estar presente en la meca del boxeo.
En entrevista con MILENIO-La Afición, Picasso también se refirió a sus estudios en Neurociencias, los cuales realiza en la UNAM, algo que implica un doble sacrificio, pues aunado al deporte debe tener una máxima concentración para cumplir con la exigencia escolar; asimismo, reconoce que cada vez que sube a un ring hay cierto nervio y miedo, pero al saber todo lo que pueden generar los impactos que recibe la cabeza en un combate, está preparado para ello.
"Uno de los mayores miedos siempre ha sido perder el control de mi cuerpo, perder el control de mi mente, eso fue una de las partes que me llevó a estudiar neurociencias: saber lo que realmente pasaba en mi cuerpo y saber qué es lo que podía hacer yo para que pasara menos, y recibir menos golpes es lo mejor que se puede hacer entre más limpio salgamos en las peleas y entrenamientos será mucho mejor", comenta.
Picasso explica cómo ha mezclado la neurociencia con el boxeo:
"estudiar no me hace ni más ni menos que nadie, simplemente nos da una perspectiva de otras cosas, nos abre un poquito la mente; sé que al estar resolviendo operaciones matemáticas, estar pensando todo el tiempo, memorizando, trabajando y analizando cosas, también ayuda a que el cerebro tenga una mayor plasticidad y que pueda estar trabajando con diferentes cosas; el deporte me ayuda mucho porque es de las cosas demostradas que más ayudan al aprendizaje y a la memoria, mezclar las dos es complicado y aunque parezcan polos opuestos se complementan muy bien".
El pugilista mexicano cuenta los motivos por los que estudió dicha carrera. "Desde muy chiquito he sido muy curioso, siempre he querido saber qué hay en todo el mundo, qué hay en el mar, qué hay en el universo; un día, mientras estaba en la preparatoria, descubrí la carrera de neurociencias y empezaron a surgir más preguntas sobre qué es la conciencia, por qué dormimos, qué pasa realmente en nuestro cerebro cuando hacemos ejercicio o cuando recibimos impactos... todas esas preguntas me llevaron a la carrera de neurociencias y ahorita que ya estoy aquí sigo aprendiendo muchas cosas".
Sueño realizado
Llegar a una gran función es el anhelo de muchos, pocos lo alcanzan y presentarse en Las Vegas es el premio al esfuerzo. "No es fácil, ha habido mucho trabajo; desde los 7 años que empecé a entrenar, como amateur soñaba con llegar a Las Vegas, sé que es mi primera pelea allá y en una cartelera tan grande y tan buena como la de Canelo contra Munguía. Son muy buenos boxeadores, va a ser una guerra, porque siempre que hay dos mexicanos arriba del ring es una guerra, Jaime es un muy buen amigo mío y sé que va muy bien preparado y Canelo ni se diga, siempre es muy disciplinado, creo que será una gran pelea", dijo.
Alan acepta que se ilusiona con el momento de subir al ring, porque este tiempo previo ha habido nervios. "Se viven todas las emociones: miedo, nervios… la adrenalina ya se siente, ya quiero subir al ring para demostrarle al mundo de lo que soy capaz".
Y sobre su adversario dijo: "lo primero y más importante es zurdo, toda la preparación fue para pelear con un zurdo porque siempre están los codazos, rodillazos, pisotones, cabezazos... es lo más difícil de pelear con un zurdo y Damien es un peleador que siempre va para adelante. Hay algunos detalles que tenemos que aprovechar".
RGS