Fueron finalistas en su primera temporada en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional y después de 20 juegos, los Capitanes de la Ciudad de México son los líderes de su pelotón con un contundente 14-6, permitiendo 10 puntos menos en promedio por encuentro. Aun así, la quinteta capitalina tiene un tema clave por resolver en su lista de pendientes: la consistencia.
La escuadra se reforzó para la actual temporada cubriendo algunos huecos que presentó la campaña anterior, y eso, más una base mexicana con Héctor Hernández, Gabriel Girón y Pedro Pery Meza, se ha traducido en presumir un promedio de 89 puntos por duelo y en solo dejar que sus rivales le anoten menos de 80 unidades (79.4). Aun así, el staff de coacheo tiene una misión que no ha logrado alcanzar, ya que quiere disminuir su vulnerabilidad a la defensiva.
“Siempre hay algo que mejorar”, explicó Ramón Díaz, coach de los Capitanes. “Hemos hecho una gran pretemporada y eso nos permitió tener un buen arranque de temporada, pero todavía tenemos que trabajar en nuestro sistema táctico defensivo. Creo que si somos capaces de mejorar ciertos detalles a ese nivel vamos a poder alcanzar más consistencia y nos dará más fluidez a la ofensiva”.
En su carrera como entrenador, Ramón se ha caracterizado por ser un exigente amante de un basquetbol defensivo pulcro, asfixiante, que en cada juego desestabiliza al equipo contrario al aplicar constantes cambios en su plan de juego. Y esa filosofía es la que los Capitanes están puliendo, y necesitan pulir todavía.
“Estamos satisfechos de cómo ha evolucionado el equipo”, continuó el técnico español. “Hemos tenido un inicio muy positivo, estamos trabajando bien y eso nos permitió pasar bien esa base que cuando tuvimos algunas lesiones no sufrimos. Sabemos que hay algunos detalles en los que todavía podemos mejorar y queremos pulir eso porque tenemos muchas ilusiones para enfrentar esta segunda parte del calendario para quedarnos en la parte más alta de la tabla que podamos pensando en los playoffs”.
La semana anterior arrancó la segunda parte del calendario regular con la escuadra capitalina sólidamente acomodada en el sitio de honor, partiendo como el favorito del sector, y para poner a prueba su categoría, el arranque fue de gente grande.
La semana la comenzaron enfrentando a los Mineros de Zacatecas, el mejor conjunto de la LNBP, con quienes dividió triunfos jugando como local. En esa prueba se vio a los dos pesos pesados frente a frente y los Capitanes se quedaron con el primer choque 100-91 mientras el segundo lo perdieron 98-68.
A pesar de ser un conjunto líder que anota casi 90 puntos por noche, la estructura con la que construyeron el roster les hizo crear una característica peculiar: no tienen a ningún jugador entre los cinco mejores de la liga en las tres principales estadísticas, puntos, rebotes y asistencias.
“Este año se hizo un roster más amplio donde cada persona sabe cuál es su rol pero todos los roles son importante y eso nos ha llevado a que un día uno sea el líder estadístico y después aparezca otro los que destacan, y ese es uno de nuestros grandes éxitos. No dependemos de uno o dos jugadores sino que todos son capaces de aportar y eso nos ha llevado a tener esta marca”, sentenció Díaz.
Después de su duro duelo frente a los Mineros, ahora la quinteta de la capital se está preparando para jugar el viernes y el domingo en Monterrey, donde visitará a la Fuerza Regia, que en este momento es segundo lugar del pelotón del Norte, teniendo la misma marca que ellos, 14 ganados y seis perdidos.