Recientemente, los Juegos Olímpicos nos regalaron un nuevo récord mundial en la final de los 400 metros vallas, el cual fue batido por el ganador de la prueba Karsten Warholm con 45.94 así como su escolta, el estadunidense Rai Benjamin con 46.17.
Dicha situación -aunque acaparó los reflectores en Tokio 2020- comenzó a generar polémica debido a las marcas que se rompieron en tan solo un año, las cuáles llevaban vigentes casi 30 años.
LA POLÉMICA
A principios del 2021, la marca vigente en la prueba era de 46.78 establecida por el estadunidense Kevin Young en los Juegos de Barcelona 1992.
Veintinueve años después, durante una competencia en Oslo, Warholm completó en un tiempo de 46.70 segundos y en los Juegos Olímpicos rompió su propia marca para llegar a los 45.94.
Asimismo, el brasileño Alison dos Santos -que conquistó el bronce en Tokio- registró un tiempo de 46.72. ¿Cómo es que un récord que duró vigente tanto tiempo pudo romperse en cuestión de meses?
Esa es la polémica que causó este podio en el mundo del atletismo y las teorías y miradas apuntan al calzado, pues la tecnología que se ha puesto al alcance de los deportistas les ha generado grandes beneficios.
Karsten Warholm estableció dos tiempos históricos este año y fue muy crítico con respecto a las nuevas zapatillas creadas por Nike: "Si pones un trampolín allí, creo que es una mierda. Creo que le quita credibilidad a nuestro deporte. No veo por qué deberías poner algo debajo de un zapato de carrera", señaló para AFP.
Sin embargo, cuando fue cuestionado sobre sus propias marcas, desligó a Puma -quien le fabrica su calzado- y señaló que "las zapatillas que he estado desarrollando en una colaboración entre Puma y el equipo de Fórmula Uno de Mercedes es que estamos tratando de hacerlas lo más creíble posible. Sí, tenemos la placa de carbono, pero hemos intentado hacerla lo más fina posible porque así es como me gusta hacerlo. Por supuesto, la tecnología siempre estará ahí, pero también quiero mantenerla en un nivel en el que podamos comparar los resultados. Eso es importante".
RAI BENJAMIN Y LAS NIKE AIR ZOOM MAXFLY
Para el atleta noruego, el problema radica en el calzado fabricado por Nike y utilizado por el estadunidense Rai Benjamin -que se llevó la plata en la misma prueba- quien también rompió el récord mundial anterior.
El modelo de Nike cuenta con una placa de fibra de carbono combinadas con una espuma especial y super reactiva, conocida como ZoomX y que ofrece un retorno de energía del 85 por ciento en cada pisada lo que genera sensación de propulsión y aporta amortiguación sin sumar peso, lo que le permite seguir ligero.
Cabe destacar que todas las zapatillas de las competencias son previamente aprobadas por World Athletics, sin embargo las reglas del atletismo a nivel mundial han tenido que ser modificadas con el paso del tiempo, sobe todo en los últimos años para darle paso a la innovación tecnológica.
"La gente dice que es la pista, las zapatillas... Usaré zapatos diferentes y seguiré corriendo rápido. Realmente no importa, con toda honestidad. Quiero decir, hay algo de eficiencia en el zapato, no me malinterpreten, y es bueno tener una buena pista, pero nadie en la historia saldrá y hará lo que acabamos de hacer, nunca. No me importa quién es usted, podría ser Kevin Young, Edwin Moses... todo el respeto a esos muchachos, pero no pueden ejecutar lo que acabamos de correr", se defendió Rai Benjamin.
FCM