Con el objetivo de recuperar espacios públicos e impulsar la convivencia cultural, social y ambiental entre vecinos, la delegación Cuauhtémoc, impulsa murales de arte urbano en distintas colonias.
El proyecto pretende transformar el tejido social en zonas con altos índices de violencia, delincuencia y migración. Además, busca que los jóvenes cambien la perspectiva del entorno en el que se desarrollan por medio de la interacción con artistas nacionales e internacionales.
Estas pinturas se realizan en lugares que fungen como basureros a cielo abierto, sitios en abandono, subutilizados y de relevancia por su memoria simbólica.
“Lo que queremos es que los espacios se vuelvan el centro de toda la comunidad. Que todos puedan convivir, jugar, disfrutar y aprovechar la parte sana de estos espacios. Queremos que en conjunto con los artistas se defina la identidad de cada barrio o colonia. Los vecinos, al notar estas obras de arte, comienzan a respetar y eso es lo que buscamos”, explicó la responsable de Espacios Públicos para Todos de la demarcación, Magali Cadena.
Hasta el momento, con apoyo de algunas organizaciones civiles y sociales se han plasmado ocho obras en las colonias Morelos, Guerrero, San Simón, Tlatelolco, Doctores, Roma, Centro (en proceso) y Obrera.
En esta última se concluyó, en el parque Peñafiel, un pintura de aproximadamente 70 metros por Liebre Gutiérrez y Dan Silva, quienes utilizaron el emblema del águila real. Será inaugurado a finales de septiembre.
“Rescatar e utilizar el emblema del águila real, que representa toda la identidad y fuerza de México. Quisimos darle varias posiciones, no exactamente plasmar el escudo nacional, como tal. En esto todo ocurre en una laguna. Hay árboles emergiendo de la laguna que pudo haber sido Tenochtitlán y otros conectados con las raíces”, explicó Silva.
Manifestaron que colonos se han acercado para plantear ideas, y, pese a ser una zona considerada como conflictiva, han trabajado armónicamente, es decir, sin problema alguno.
Además, este trabajo incluirá una catrina, la cual fue a petición de algunos vecinos de calles aledañas, ya que son simpatizantes de la Santa Muerte, por lo que de esta manera será representada como una tradición del lugar.
“El mural cobra vida solo y se manifiesta. En este sector se practica venera a la Santa Muerte, incluso, hay un templo en este espacio. No podíamos poner tal cual la imagen, porque no todos simpatizan con esta religión. Por ello, decidimos reflejarlo mediante una catrina”, señaló Gutiérrez.
Realizar la mayoría de las etapas (idea, bosquejo en el lugar, pintura) llevó cinco días e implicó laborar más de ocho horas diarias, lo que contribuye a que despertar la curiosidad de los transeúntes y que comiencen a cuestionar sobre esta actividad artística.
Asimismo, indicaron que el mantener contacto con jóvenes permite analizar lo que desean para el futuro, no solo para ellos, sino para su comunidad.
“Todo depende de ellos, actitudes de la diversidad. Cuando empiezas a conocer al otro dejas de juzgar. Cuando dejas de juzgar dejas de criticar y empiezas a respetar al otro. Ellos comienzan a ver que en el barrio hay zonas problemáticas, por lo que dicen qué voy a hacer por el lugar en el que estoy viviendo para que mejore”, dijo la directora de la fundación OR-b, Cynthia Araf.
La Dirección General de Servicios Urbanos de la delegación Cuauhtémoc aseguró que esperan que al concluir la administración (2015-2018) las 33 colonias que conforman este territorio tengan al menos un mural que les permita a los habitantes dejar atrás actitudes perjudiciales.