El proyecto Tlalocan, Camino bajo la tierra, emprendido en la pirámide de la Serpiente Emplumada por el arqueólogo Sergio Gómez, está en la categoría de los 10 mayores descubrimientos arqueológicos de campo, y en el lugar número 11 en el rango de investigación, por lo que fue premiado, con una medalla y un diploma, durante el Segundo Fórum de Arqueología de Shanghai (Premios SAF).
Y no sólo, esta exploración en las entrañas de la pirámide a 15 metros bajo la superficie y en un túnel de una extensión de 103 metros de longitud (clausurado por los propios teotihuacanos hace más de mil 800 años), ha sido calificada como uno de los 10 hallazgos más grande realizado hasta ahora registrado en la llamada la "Ciudad donde los hombres se convierten en Dioses", por Arqueología Magazine, del Instituto Arqueológico de América, ya que el proyecto Tlalocan ha reportado alrededor de 75 mil objetos, particularmente 4 mil de madera, cuando en la historia de los descubrimientos arqueológicos, en estas tierras, sólo se había encontrado una piezas elaborada en madera.
Pero lo más relevante es que, aunque, el equipo de 60 especialistas no halló, tal y como se lo había propuesto al principio de la investigación, los restos de los gobernantes en las tres cámaras que fueron construidos al final de este conducto subterráneo, sí localizó mercurio, un elemento considerado mágico, religioso y sagrado, que por su rareza, fue colocado en este sitio para representar el agua del inframundo.
Hallan esculturas fundacionales de Teotihuacán
Luego de seis años de trabajo, el equipo encabezado por el arqueólogo Sergio Gómez, también ubicó, en la gran ofrenda que precedía a las cámaras, cinco esculturas, tres de mujeres, y dos de hombres, una de ellas, rota.
Estas esculturas labradas en piedra verde, de no más de un metro de altura, sugiere Gómez pudieron haber sido las representaciones de los fundadores de la "Ciudad de los dioses", ya que son parecidas a la que se encuentran en la "Tira de la Peregrinación" que narra el viaje del pueblo mexica al centro de México, y donde se ve a los sacerdotes-chamanes cargando bultos sagrados.
El investigador con 34 años de experiencia en el INAH, dio a conocer que durante la exploración localizaron pequeños fragmentos de piel humana, así como alas de insectos que pudieron haber sido depositados en una caja de madera, así como la mayor ofrenda ubicada hasta ahora en este sitio ceremonial.
El siguiente paso será montar una exposición con todos estos importantes hallazgo, y continuar con los trabajos de restauración de la pirámide de la Serpiente Emplumada, de hecho, debido a su grave situación de preservación, ya se formó un comité para analizar la posibilidad de resguardarla bajo una techumbre.
