En 2003 apareció Elenísima. Ingenio y figura de Elena Poniatowska, biografía hecha por Michael K. Schuessler, en la que ofreció un acercamiento a la vida literaria de la escritora, si bien su faceta periodística fue la primera que llamó su atención.
“Todo surgió de un encuentro fortuito con Elena en la Universidad de California, en un congreso sobre la mujer y la literatura, adonde ella llegó como invitada de honor. Allí di una conferencia acerca de Guadalupe Amor, y Elena la escuchó; luego me vino a decir: ‘¿Por qué no lo conviertes en libro? Sabes, es mi tía loca’. No lo sabía.
“Cuando vine a México a investigar a la tía me encontré con todas las entrevistas que había hecho Elena con personajes como Rivera, Siqueiros, Rulfo, Cortázar... y como no había un libro sobre ella me propuse escribir sobre su vida literaria y profesional”.
Una motivación de Schuessler fue la transformación personal y profesional que Poniatowska ha experimentado con los años y cómo México ejerció una fuerza sobre ella que evitó que se convirtiera “en otra niña bien que acudía a malls y a los desfiles de moda.
“Ella cambió drásticamente su ruta vital y, tal vez, eso fue a través de su mamá, la princesa Paulette, quien iba a las recepciones de embajadores, donde Elena tuvo su primera entrevista. Después hizo crónicas de bodas, pero luego entrevistó a un santaclós muy original, y la escribió con un estilo que la definió: la preocupación por el otro México”.
En la edición aparecen tanto sus libros más recientes como el Premio Cervantes y el mundo cultural mexicano del siglo XXI, a partir de hechos que llamaron la atención del investigador.
“No fue nada normal que una niña con sangre real fuera sola a la calle de Hidalgo a tomar clases de taquimecanografía y después y viera en un hotel a una cantante de fado, y aunque no supiera qué era eso buscara entrevistarla. Así empieza un modo de navegar con la bandera de inocente”, según el investigador.
“Traté de hacer el libro objetivo, aunque en 2003 no éramos tan amigos. De ella se pudo escribir una novela de princesas, por todas las peripecias, la cuestión de la guerra, el misterio de su mamá mexicana, lo que no sabía ni su hermana, el regreso a México, un lugar donde nunca habían estado”, dice el profesor de la UAM.