“Oscura”, “deslumbrante” y “un triunfo” es el juicio de la crítica británica a la obra de teatro Harry Potter y el niño maldito, que se estrenó ayer en el West End londinense. En el Teatro Palace se representó esta pieza escrita por J. K. Rowling y dirigida por John Tiffany, la que ha cautivado a la propia Emma Watson y cuyas entradas están agotadas hasta mayo de 2017.
La obra, de dos partes de dos horas y media de duración cada una, se sitúa 19 años después del final de Harry Potter y las reliquias de la muerte, y sigue los pasos del célebre mago, ahora con 40 años, trabajador del Ministerio de Magia y con tres hijos.
“Para más del 50 por ciento de los espectadores esta será la primera vez que acuden al teatro y más de 50 por ciento de ellos son menores de 35 años, lo que supone una verdadera evolución para la industria”, señaló la productora Sonia Friedman a The Guardian.
La crítica otorga a la obra cinco estrellas, que califica de “un espectáculo emocionante” y “un triunfo” que provoca “gritos de sorpresa entre los espectadores”.