En la actualidad es uno de los grupos más importantes de la música gitana en Europa. Los acordes de Romengo, acompañados por la voz de Mónika Lakatos, considerada una de las mejores cantantes gitanas, se presentaron ayer en México por primera ocasión; su escenario fue la explanada de la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato.
Como parte de los eventos del Festival Internacional Cervantino, anoche el público pudo disfrutar del espectáculo La fiesta gitana de Hungría. Los foros en los que realizan sus presentaciones son tanto salas de conciertos como festivales de rock y de World Music.
“Nosotros tenemos dos estilos de presentar nuestra música gitana: una es para salas de concierto, en las que solemos mostrar los lamentos (un estilo de música más melancólica, acompañados por la voz de Mónika Lakatos), y nuestra música más bailable, que solemos presentar en los festivales al aire libre. Para la presentación en la Alhóndiga el programa combina tanto los lamentos como la música de baile”, explicó János Guszti Lakatos, percusionista y voz de la agrupación.
Con cantos y bailes tradicionales, Lakatos y Romengo son dignos representantes de la comunidad Los Roma, de Hungría. Sus piezas llevan la marca de la tradición, a la que suman componentes como la creatividad y la experimentación. La gran mayoría de las composiciones son del grupo, y se trata de música que “nosotros hemos aprendido en la casa, en nuestra comunidad, la cultura de hoy en día de los gitanos”, señaló Guszti.
Previo a su presentación, Mónika explicó que los lamentos “hay que escucharlos para escucharse”. Como son parte de su comunidad, no son necesariamente tristes: “Es la expresión de cómo se siente la persona que está cantando en ese momento, cómo está con su familia y con lo que está pasando en el mundo”.
Violín, contrabajo, guitarra y percusiones, así como jarras de agua y una batea de madera, forman parte de la instrumentación que utiliza el grupo; sin embargo, el banjo se unió a la fiesta gitana para darle un toque mexicano con Alejandro Preisser, miembro de Triciclo Circus Band e invitado de la agrupación.
“Habíamos estado en contacto con él mediante internet, pero lo conocimos ayer; él escogió los temas que quería interpretar. Es muy interesante esta colaboración con Alejandro porque es un excelente músico y nosotros queríamos darle un sabor mexicano a nuestra música gitana”, explicaron los músicos, quienes agregaron que era la primera vez que incorporaban dicho instrumento dentro de su espectáculo.
Mónika acaba de lanzar un disco como solista, unos 50 minutos en los que el escucha podrá apreciar sus lamentos. Al respecto dijo Guszti: “Aunque tienen una estructura, muchas veces son improvisaciones; Mónika tiene la capacidad de sorprender a sus músicos. En algunos momentos de los conciertos ella empieza a improvisar”.