El historiador francés radicado en México, Jean Meyer, abrirá este sábado el ciclo Refugiados y Migrantes, que organiza la Biblioteca del Museo de Historia Mexicana.
Investigador de temas de la historia nacional como la Guerra Cristera, Meyer expondrá la charla Europa y sus inmigrantes en punto de las 12:00.
En entrevista, el historiador habló sobre la historia de migrantes e inmigrantes que tiene Europa y cómo el mundo se enfrenta a retos mayores en lo que refiere a grandes movilizaciones humanas a causa de la guerra, desastres naturales o causas económicas.
El tema de la migración vuelve a estar presente en el mundo, principalmente en Europa, ¿cómo interpretar lo que está sucediendo?
Europa por mucho tiempo, quizás por siglos, ha sido tierra de migrantes. Ahora en corto plazo tiene que enfrentar la llegada de los refugiados políticos, categoría muy especial definida por las Naciones Unidas, que son gentes que tienen derecho a pedir asilo político porque su vida está amenazada en su país de origen, ya sea por una guerra civil o una catástrofe. (Ahora está) La gran migración masiva de sirios, a partir del verano del 2015, pero desde hace 10 años antes empezaron a llegar afganos e iraquíes debido a la guerra de Estados Unidos.
Estamos viendo que se levantan barreras físicas en las fronteras de Europa, no solo la que pretende Estados Unidos.
Es una paradoja asombrosa, pensar que las ex repúblicas del bloque soviético que estaban separadas de Occidente por muros: el Muro de Berlín o los alambrados de púas entre Austria y Hungría, son los que levantan los nuevos muros.
A largo plazo, para Europa, y quizá en una segunda etapa para América, es el problema del crecimiento demográfico de la llamada África Negra Subsahariana. Se calcula que para 2050 va a duplicar su población.
En este contexto, ¿cómo se perfila México? donde existe una tradición hacia algunos países de “puertas abiertas” para los migrantes.
México es un caso particular porque siempre ha tenido puertas abiertas, aunque de manera selectiva. En el México de Cárdenas, en los años 30, había circulares de la Secretaría de Gobernación que tenían una lista de indeseables, en la que estaban los libaneses y los judíos, mientras que se recibían a los republicanos españoles. Hoy me platicaban la posibilidad de arribo de cinco mil coreanos a Monterrey, que es un número grande. Hoy los jóvenes franceses y españoles, que llegan con recursos, no tienen problemas para entrar al país. Nuestro problema ahora son los centroamericanos, de los cuales deportamos cientos de miles el año pasado. Replicamos las políticas antimigrantes de Trump en México hacia los centroamericanos.