En la Reserva de la mariposa Monarca en Michoacán se realizó un proyecto de reforestación en la que en ocho meses se plantaron con éxito alrededor de 7 mil árboles con la ayuda de Land Life Company.
Con una inversión de 100 mil dólares y el apoyo de las comisiones Nacional Forestal y de Áreas Naturales Protegidas, se plantaron oyameles, mejor conocidos como pinos.
Esta reforestación se logró a través de la técnica del cocoon (capullo), una especie de “invernadero portatil” en forma de dona que se usa como incubadora para planta que permite que ésta crezca en condiciones áridas, proporciona agua y estimula su desarrollo.
El cocoon es ciento por ciento biodegradable; está hecho de papel y se disuelve para volverse sustrato orgánico para la planta; además, esta tecnología es 10 veces más barata que plantar árboles de forma natural, y su mantenimiento es más económico, pues no necesita seguimiento de riego.
De igual forma se insertan hongos llamados micorrizas, que funcionan como fertilizante para la planta al segregar humedad y ácido; éste también la protege de cualquier enfermedad.
Land Life Company seleccionó este lugar ya que consideran que México es un país en el que se hace mucho trabajo por cuidar el medio ambiente, “y no solo de palabra”, dijo Eduard Zanen, fundador de la empresa, hechos que comprobó con el apoyo que recibieron en el municipio.
El Cerro Pelón fue bautizado así cuando en los 70 la zona quedó devastada por un incendio y las lluvias dejaron la tierra infértil. La comunidad indígena de Nicolás Romero trató de plantar árboles y gracias a la labor en conjunto, “en donde hubo apoyo total de dependencias y de estados”, se logró el trabajo, señaló Octavio López, director regional en México de Land Life.
