La visita que realizó Wiltshire a CdMx para dibujar la capital en el lobby de la nueva Torre BBVA Bancomer fue elegida ayer como “Evento del Año” dentro de los Premios Ciudad.
La categoría que ganó el trabajo del artista que trajo Notivox en asociación con la firma bancaria fue la única votada en línea por el público y no intervino ninguna de las más de 30 celebridades que eligieron mejor restaurante, bar, película y exposición del año, entre otros.
La asociación civil Premios Ciudad buscó los productos culturales de élite que aportan valor agregado a la vida citadina y entregó a los ganadores una pieza que representa la cabeza del dios Tláloc, diseñada por el artista Grand Chama.
A finales de octubre todos nos fascinamos con el arte, la memoria fotográfica y la genialidad de Stephen Wiltshire, quien tras un vuelo de 23 minutos sobre Ciudad de México retrató después de memoria, durante una semana, esta mirada aérea tan personal.
Con él llegaron 15 litografías de otras ciudades y edificios que el británico ha recreado a lo largo de su carrera, y decidió que no se regresan con él a Londres, sino que las donó a una escuela que le recordaba a su infancia: el Centro de Autismo Teletón (CAT).
RECUERDA SU ESCUELA
Inicialmente el artista había donado una litografía (la de Londres) después de que los niños del CAT lo visitaron en la Torre BBVA Bancomer, donde pintó la capital en un gran lienzo.
Su hermana Annette le avisó que tenía una agradable visita; el joven interrumpió por unos minutos sus trazos, dejó de lado lápices y estilógrafos para convivir brevemente con los pequeños, quienes contentos estrecharon su mano.
Después de la foto del recuerdo, Max, un niño del CAT, le obsequió unas letras de madera de diferentes colores con diamantina que él elaboró y que formaban las palabras “Thank You” (Gracias). El británico agradeció con una sonrisa.
Wiltshire decidió donar las 14 litografías adicionales porque él estudió en una escuela similar al CAT, el Queensmill School, que se encuentra en Londres. Él padece autismo y su genialidad, esa memoria visual infinita y detallista, fue diagnosticada como síndrome de Savant (o síndrome del sabio).
Fue en la escuela donde lo alentaron a dibujar, allí aprendió a hablar cuando tenía 9 años, de hecho, su primera palabra fue ‘paper’, que quiere decir papel.
Allí su maestra entendió que la mejor manera de que Wiltshire aprendiera el abecedario era dibujando edificios famosos por sus iniciales (como Abbey para A o Chapel para C).
Su genialidad no hubiera salido a la luz sin el apoyo de los profesionales que lo guiaron.
Durante su estancia en México, Wiltshire conoció a Francisca Labbé Buitano, directora del CAT, y a un grupo de alumnos de ese singular centro que ayuda a los menores que padecen autismo.
Algunas de las litografías que donó el artista británico todavía están a la venta con el objetivo de financiar la atención de los 220 niños de 2 a 8 años que asisten al CAT, ya que el costo de educar e integrar a estos niños en la sociedad es de aproximadamente 180 mil pesos al año.
Para las personas que estén interesadas en aprovechar la oportunidad de tener un dibujo de Wiltshire y ayudar en el mismo momento a una institución única en su tipo en el país, aún quedan algunas litografías disponibles como Florencia, Sídney, París o The Tower Bridge. Solo basta ponerse en contacto con el Centro de Autismo Teletón en el correo [email protected] o al teléfono (55) 56 99 21 22.