Esta tarde como cierre del 16° Encuentro Internacional del Cómic y la Historieta, se reconoció al caricaturista Antonio Helguera Martínez con el premio de La Catrina. El evento tuvo lugar en el salón Juan Rulfo de FIL, veinte minutos después de la hora programada a causa de la alta demanda.
La presentación del galardonado fue a cargo del director de la Feria, Raúl Padilla, así como del rector del Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño, Ernesto Flores, en representación del rector de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla.
Otro de los participantes para hablar de la obra, trabajo y esfuerzos de Helguera, fue el también caricaturista Patricio Ortiz, quien comentó anécdotas relacionadas con la labor de El Fisgón, Rius y el homenajeado en las revistas de corte satírico político como El Chamuco.
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Por su parte, y después de la presentación de un video sobre su concepción del quehacer monero y sus inicios en el oficio, Antonio Helguera, en viva voz refirió el trabajo del caricaturista en los difíciles tiempos de la política, pero también del periodismo.
“También quiero decir que este sexenio fue especialmente severo, hostil y duro con los medios de comunicación, especialmente los impresos y especialmente los críticos”, dijo Helguera.
Sumó los actos de violencia que van desde el manejo discrecional de la publicidad oficial hasta la violencia mortal contra reporteros y fotógrafos, “así que desde aquí yo quiero honrar la memoria de mis compañeros asesinados, donde menciono algunos nombres como Regina Martínez, Miroslava Breach y Javier Valdez, por mencionar sólo a tres de las decenas de asesinados”, reclamó con total seriedad, “exijo justicia para ellos, a sabiendas de que ese reclamo caerá en oídos cínicamente sordos”, cerrando en comentario con la resignación de la crisis que atraviesa el periodismo por la inseguridad del país.
Acusó, que este panorama de violencia para los periodistas, también se debe al abandono de los directores de los medios y los lectores quienes “seducidos por la lectura de información superficial y frecuentemente falsa que inunda la internet y las redes sociales, o del abandono de la lectura a secas”.
Sobre su experiencia como colaborador de La Jornada, agradeció la total libertad del medio para publicar y ser “un periódico fundamental en la historia reciente de México, cero que sus aportes a innumerables causas sociales y políticas han sido enormes y para mí siempre ha sido un enorme refugio y para los moneros”, señaló, mismo caso con la revista Proceso.
Finalmente agradeció a los asistentes y entregó enmarcadas las caricaturas de Raúl Padilla y de Ernesto Flores.
En breves palabras para MILENIO, sobre los retos de la caricatura y el periodismo en general en los próximos tiempos electorales “tenemos muchos retos enfrente y muy pesados, el principal que yo veo es una campaña de ilegalidad para imponer un presidente a la fuerza, donde veremos todo tipo de artimañas”, como el fraude electoral, campañas de desprestigio, uso de redes para atacar a la oposición, “lo único que creo es que nosotros debemos de hacer lo que hacemos, criticar, denunciarlo y pitorrearnos de eso.
“La caricatura exhibe lo que hay debajo, una buena caricatura lo que hace es exhibe lo que parece superficial, mientras que el caricaturista debe asomarse e intuir lo que esta atrás y traerlo al frente”, concluyó.
GPE