Más Cultura

No son hamburguesas

A fuego lento


Seleccionado por el Programa Editorial 2015 que convoca el Gobierno del Estado de Guerrero, Autopista del Sol se erige como un desastre mayúsculo. No es posible saber qué rumbo habría tomado si hubiera aguardado la llegada del tiempo de la maduración. Lo que sí deja muy claro es que su autor, nacido en 1995, no sabe aún distinguir entre la rapidez —el cascabel de todo relato, es decir, la sabiduría que se concentra en la exactitud y la economía de recursos— y la prisa. Contención no significa despachar una historia como se despacha la comida en una cadena de hamburguesas.

Hay otra falta, aún más grave que el apresuramiento: Autopista del Sol carece de la unidad argumental que debemos exigirle a un libro de relatos, no importa si luce una condición de primerizo. “Entre el limón y el mango”, con el que inicia, lleva la marca del recuerdo infantil ensombrecido por la presencia de una criatura fantástica dotada de cientos de ojos. “El interrogatorio” conduce a un sospechoso de querer perpetrar un atentado terrorista. “Oscuro presagio” llama a un hombre cuyo excremento negro anuncia su muerte próxima. “El paraguas” convoca a un joven despechado que gana y luego pierde el don para detener la lluvia. Topamos también con una oda amorosa a la Diana que se levanta sobre la costera Miguel Alemán, una estampa de un ladrón disfrazado de indigente, un cuadro familiar aderezado con mariguana, desamparo y alcohol. No hay signo, tesitura o motivo que vincule a los relatos, por lo que resulta inevitable pensar en una cadena de ocurrencias. Y encima debemos cargar con una legión de erratas que toma dos de cada tres páginas por asalto y con una ausencia descorazonadora de estilo que en muchas ocasiones raya con el desconocimiento de la sintaxis más elemental.

Autopista del Sol sirve de este modo para reflexionar sobre los apoyos que las instituciones federales brindan a los jóvenes creadores. Más que un estímulo, la Secretaría de Cultura y el Gobierno del Estado de Guerrero le han dado un inmerecido revés a José Luis Zapata al permitir que publicara un libro de tan deshilachada factura. ¿Por qué arrojarlo a la intemperie sin argumentos ni malicia? ¿O se trata únicamente de justificar una partida presupuestal que engorda y se adelgaza con tedioso capricho?

Antes que dejarse ganar por la ambición de un libro publicado, los jóvenes escritores deberían tomar sesiones espartanas de lectura, someter sus textos al juicio de un grupo calificado de gamberros y tirar tantas palabras a la basura como su autocrítica les exija.

Google news logo
Síguenos en
Roberto Pliego
  • Roberto Pliego
  • (1961) Cursó Letras Hispánicas en la UNAM. Fue subdirector de la revista Nexos. Autor de La estrella de Jorge Campos y 101 preguntas para ser culto, es editor de Laberinto.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.